Así nació el grito homofóbico de la afición de México
México y Estados Unidos se enfrentaron en el Estadio Jalisco el 10 de febrero de 2004 con motivo del preolímpico de la Concacaf, duelo que quedará marcado en la historia, y no precisamente por algo bueno, sino todo lo contrario: ahí surgió el famoso grito homofóbico que le ha causado tantos problemas al Tri.
Esto a su creador no le llena de orgullo, un barrista del Atlas de apodo Mosh. “Tanto así como orgulloso no, me siento orgulloso más que nada de mi licenciatura y cosas así, pero de ese grito no, porque la transmisión que queríamos hacer era eso, echar un jolgorio.
Yo creo que al estadio vas a desestresarte, a aventar todo lo que traes de mala vibra, te sirve, yo creo que los jugadores ya lo toman como normal, pero decirte la palabra orgullo, pues no, es un dato curioso o chusco que de repente te acuerdas”, dijo el Mosh en entrevista con Mediotiempo. “A lo mejor el que lo sigue haciendo no sabe cómo salió y simplemente lo hace y listo, y no solamente fue a nivel barra, ya hasta nivel clubes, y también a nivel mundial, ya nos iban hasta a quitar puntos por hacer ese grito.
Así nació el polémico grito Recordó el nacimiento de aquella expresión: esperaba al vendedor de cervezas en el Estadio Jalisco junto a otros barristas, al momento de los despejes el portero de EU, Delvin Countess. “Honestamente estábamos en un estado un tanto inconveniente, ya estábamos medios alebrestados en el sentido que ya traíamos 2 o 3 cervezas encima.
En ese entonces traíamos el gritito de las barras sudamericanas de hacer un ‘uhh’ al final cuando el portero despeja, entonces toda la gente comenzó a hacer eso, pero en la verbena que traíamos, entre el ‘Happy’ (otro barrista el Atlas) y yo, y anexos porque éramos varios, empezamos a decir eso era el ‘ehh’ y cuando terminaba tres o cuatro que eran los que estábamos ahí hacíamos el grito (de puto) al final, la sorpresa que de tres o cuatro comenzaron a gritar otros tres o cuatro, y otros tres, cuatro”, aseguró.
Nunca se planeó y de ahí comenzó a correrse en el mismo estadio y después lo llevaron a toda la barra en los partidos del Atlas. “Entonces toda la barra empezó a gritar en vez del ‘uhh’, era el puto. Nunca se planeó, no fue algo que dijeras vamos a planear esto, simplemente salió. Me acuerdo que la directiva nos regaló unas playeras que decían ‘Nos vemos en Atenas’, eran verde oscuro. Nunca lo hicimos con un afán de que fuera a trascender tanto”,añadió.
En aquel Preolímpico, México pasó como segundo de grupo y se enfrentó en la Semifinal a Estados Unidos; en los días previos, Landon Donovan causó polémica por aparecer orinando en la cancha del Jalisco. Para el Mosh, el grito no tiene nada de homofóbico y reconoció que le gustaría que la FIFA investigara más sobre el mismo, aunque a la Federación Mexicana le ha costado al menos 4 multas económicas, además de avisos de castigos con derrotas de partidos amenazas de quitarle puntos a la Selección y hasta de eliminarlos de Mundiales o competencias internacionales. “Fue ese partido, tú sabes lo que es un clásico y sabemos quién es el rival al que tenemos que odiar deportivamente, fue por eso, fue de coraje, y recuerdo que no lo hicimos con afán de protesta, fue algo chusco porque salió de la nada, siguió, siguió y siguió.
A las autoridades de la FIFA ojalá por lo menos se dieran a la tarea de investigar un poco qué es lo que significa realmente, no tanto es la homosexualidad como tal, porque no va por ahí, mexicanamente hablando decimos puto por cualquier cosa, antes de poder tomar cartas en el asunto se tendría que investigar la raíz”, dijo. Ya después el mismo grito lo adoptaron otros barristas de más clubes y llegó a nivel selección y Mundial.