La selección española de fútbol peleará este sábado (06:30 am tiempo CDMX) por la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y para ello deberá superar a otra gran favorita del torneo, Brasil, la vigente campeona que tratará de defender su trono en un duelo que se disputará en el Estadio Internacional de Yokohama.
El equipo dirigido por Luis de la Fuente ya hizo historia con su pase a la final, donde tiene garantizada la plata -21 años después de Sydney- pero ahora quiere subir un peldaño más e igualar el mayor hito del fútbol español, el oro conseguido en Barcelona 92 por aquella generación formada por Luis Enrique, Kiko, Ferrer, Abelardo, Cañizares…
El reto es mayúsculo para una España que ha tenido varias fases durante el torneo olímpico y que encontró en Costa de Marfil, en aquellos sufridos cuartos de final, su punto de inflexión para acabar llegando a la final batiendo a los japoneses con un golazo del renacido Marco Asensio y variando los registros que añaden versatilidad al estilo español.
En cualquier caso, el técnico español ha ido variando el once en función del rival y en función del estado de forma. Rafa Mir se lo ganó ante Costa de Marfil con su ‘hat-trick’ pero presumiblemente vuelva al banquillo en la final, mientras que el madridista Asensio parece haberse ganado un sitio en el once, aunque -tal y como ocurrió ante Japón- su salida se produjo en último tramo del encuentro.
La gran incógnita para De la Fuente pasa por el lateral derecho, donde podría repetir con Óscar Gil o apostar por Vallejo; y de igual manera para el costado zurdo con Marc Cucurella y Juan Miranda. Además, los lesionados Mingueza y Ceballos estarán disponibles para el seleccionador después de haber superado sus respectivas lesiones, ambas producidas el día del debut ante Egipto.
Lejos queda aquel partido que sembró de dudas el inicio y casi dos semanas después -con Pedri como capitán general- el objetivo es el máximo y eso es señal de haber realizado un buen trabajo más allá de las críticas. Enfrente estará una Brasil que -como España- no conoce la derrota en Japón y llega a la final con exacto balance al de la ‘Rojita’. Ocho goles a favor y tres en contra.
Brasil realizó una buena fase de grupos tras golear a Alemania, empatar con los marfileños y ganar a los saudíes. De camino a la final necesitó llegar a los penaltis ante México (5-4) y en cuartos venció a Egipto por la mínima y sin brillo. El equipo dirigido por André Jardine tiene en sus filas, además, al máximo anotador del torneo con cinco dianas: Richarlison.
En su equipo destaca un viejo conocido de la afición española, Dani Alves, que busca el único título que le falta en su palmarés, un oro olímpico que tiene a un solo partido. También está el sevillista Diego Carlos, imprescindible en el centro de la zaga, y Matheus Cunha, del Herta de Berlín, un jugador que siempre aporta a la ‘verdeamarelha’.
Una final por todo lo alto que permitirá a los brasileños confirmarse en el podio olímpico por cuartos Juegos consecutivos con trayectoria ascendente (bronce, plata y oro en Río), además de pelear por retener el título que sería su segundo oro olímpico, el mismo que busca España tras varios años de vacío que han llegado a su fin. El trono está en juego.