FCBarcelona se lleva el derbi y se pone a 1 punto del Real Madrid (con un partido más)
Barcelona con el gane de hoy sigue en la pelea y es el español se va a segunda división.
Ganó el Barça y cayó el Espanyol a los infiernos, una noche que en principio tendría que ser de alegría para los culés, que sumaron otra victoria, pero que deja una sensación de pena en Can Barça. Después de ilusionar en Villarreal volvió el equipo a su versión anterior, sin peligro ni frescura, poco fútbol y mucho miedo. El Espanyol estuvieron a un centímetro de repetir el Tamudazo. El propio Raúl Tamudo lamentó la última ocasión, con su equipo ya descendido, que hubiera repetido aquella inolvidable noche en el Camp Nou para los pericos.
Poco tuvo que ver el Barça con la versión de Villarreal. Más pastoso y pesado, sin frescura ni chispa, incapaz de desarbolar a un digno Espanyol, aplicado y junto, que sólo cuando ambos se quedaron con 10 perdió el orden como para encajar. De hecho Setién apostó por Ansu tras el descanso juntándolo con la MSG para buscar más espacios, pero la la roja lo arruinó. Los brotes verdes del sábado ya no tienen tan buena pinta. Acabó pidiendo la hora ante un equipo que ya es de Segunda.
No marcó, pero Griezmann fue de lo más destacado del Barça, aunque no le sirvió para evitar ser sustituido en el 70′ por Arturo Vidal. Ya se ha dicho que es encomiable su entrega defensiva, capaz de bajar de área a área como si de un lateral se tratara, del mismo modo que no le llega con eso para justificar sueldo y precio. Pero Antoine mantuvo su buena línea de Villarreal, sin ese aire de desconexión que le acompañaba. Estuvo en la acción del 1-0 con una asistencia de tacón que Messi no embocó. No estaba para ser cambiado.
Fue milagroso que el partido no se fuera al descanso con 0-1. Volaron los pericos a la contra con una pase largo de RDT a Didac. El centro de este rebotó en Lenglet y se colaba hasta que Ter Stegen lo evitó. El esférico le cayó a Didac y con la menos buena, la diestra, buscó el palo largo, con más precisión que potencia. El poste dijo no.
Los canteranos viven los derbis con mucha más intensidad. Desde pequeños es el día de mayor presión e intensidad. Tal es así que dos de ellos, Ansu Fati y Pol Lozano, se pasaron de frenada en minutos casi consecutivos por dos entradas más que peligrosas. Fue el VAR quien tuvo que corregir a Munuera Montero en las dos jugadas, primero sancionadas con amarilla. Si la equivocación de Ansu fue grave, porque puso en peligro la pelea por el título (y dejó lesionado a Calero), también lo fue la de Pol, primer partido como titular en LaLiga, al desaprovechar la superioridad numérica de su equipo acto seguido.
El Espanyol ya es matemáticamente de Segunda. Pierde LaLiga a uno de sus históricos, casi tres décadas con plaza fija en Primera, un clásico que vivirá ahora el descenso a los infiernos justo inmerso en un proyecto, el de Chen Yansheng, que soñaba con la Champions. Tiempo de decepción y rabia entre una afición cuyo sector más joven nunca vio al equipo en Segunda. Y de análisis y responsabilidades en una entidad que debe trabajar desde ya en recuperar el sitio que merecen.