Iker Casillas cuelga los guantes y se retira del fútbol El >infarto sufrido en un entrenamiento del Oporto el 1 de mayo de 2019 precipitó los acontecimientos y empujó al mejor arquero español de la historia a poner fin a su carrera antes de lo que le hubiese gustado. Lo hace con 39 años, 1039 partidos y 24 títulos en su palmarés, cifras que le convierten en uno de los grandes arqueros de todos los tiempos y en un mito viviente del madridismo. Volverá al club, como embajador.
Iker se resistió a dejar el fútbol durante año y medio, pero el infarto sufrido fue un serio aviso para dejar el deporte de élite y no poner en riesgo su vida de forma innecesaria. Se va habiéndolo ganado todo, tanto a nivel de selecciones como de clubes, sin nada por tener que demostrar a nadie.
Fue el capitán español que levantó al cielo de Sudáfrica la Copa del Mundo.
El que alzó las dos Eurocopas en Viena y Kiev. El héroe madridista de Glasgow en la Novena, el capitán de la Décima, el niño que dejó el instituto una buena mañana en plena clase de diseño porque Heynckes necesitaba un portero de urgencia para viajar a Noruega a jugar contra el Rosenborg. Con Iker se nos van los últimos 20 años de fútbol, dos décadas imborrables que ahora pasan directamente a la hemeroteca y al recuerdo.
Debutó un 12 de septiembre de 1999 en San Mamés. Las lesiones de Bodo Illgner y Albano Bizarri le daban la alternativa a un chaval de 18 años que se encadenaría a los palos y no dejaría el puesto. Al final de temporada acabaría siendo titular en la final de la Champions, frente al Valencia, en París. La primera de las tres Copas de Europa que lucen en su palmarés.
Una tremenda sala de trofeos en la que se incluyen además dos Eurocopas y un Mundial. Su parada a Robben en la final fue tan decisiva como el gol de Iniesta y, si no se celebró con la misma efusividad fue porque no había resuello en las gargantas que debían gritar su acción. Iker sacó el pie, desvió el balón y también el lápiz divino que estaba escribiendo en la historia el triunfo holandés. Una parada para la historia que es el colofón a toda una carrera. Iker Casillas dice adiós. Y el fútbol español y mundial le dice gracias.