La respuesta frente a la emergencia y el impacto general que causó el COVID-19 requirió desembolsos millonarios por parte del Gobierno del Presidente Nayib Bukele, a pesar de que no ha obtenido el apoyo de la Asamblea Legislativa para echar mano de fondos externos.
Según información del Ministerio de Hacienda (MH), desde abril se han erogado USD 1,422 millones para poder responder a las múltiples acciones, como el bono de USD 300 a los hogares, distribución de alimentos, reparación e inauguración de pozos, entre otras acciones que se ejecutaron en ese contexto.
En contraste, para financiar estas acciones, el Ejecutivo logró reunir USD 710 millones entre adaptaciones del presupuesto del Gobierno y de las instituciones descentralizadas, el componente de FOPROMID.
Según el titular del MH, Alejandro Zelaya, como previsión se gestionaron fondos externos por USD 1,719 millones, de los cuales, la Asamblea solo ha autorizado la incorporación al presupuesto USD 606.5 millones; luego, de ese total, el Gobierno ha podido disponer de USD 307 millones.
Por este amplio déficit es que el Gobierno asegura que están comenzando a tener problemas de liquidez. “Son como 800 millones que son las operaciones que están pendientes de aprobación en la Asamblea Legislativa. Sin fondos para restituir ingresos el Estado va a entrar en paralización en los próximos meses”, expresó Zelaya.
Si bien hubo un intento del Ejecutivo para establecer una mesa de diálogo con los diputados y alcaldes, COMURES no asistió. Tampoco llegaron el jefe de fracción de ARENA y del FMLN no llegó nadie.
Juan José Martel, diputado del CD, expresó: “Hay una búsqueda de ahogamiento del Gobierno. El problema que no vamos a ahogar al Gobierno, sino que vamos a hundir al país”.
