A partir de junio de 2021 productos como la gasolina se venderán en litros y otros más se pesarán en kilogramos, según un nuevo reglamento del Sistema Internacional de Unidades que las empresas deberán aplicar cuando realicen sus ventas a nivel nacional e internacional.
Según comunicó la Ministra de Economía, María Luisa Hayem, a través de su cuenta de Twiter, junto con el Consejo Nacional de Calidad desde octubre de este año se han dado talleres para dar a conocer este nuevo sistema que permitirá a las empresas adaptarse a este cambio de medidas utilizadas en todo el mundo.
“Será en junio 2021, cuando los empresarios deberán vender sus productos en estas unidades, garantizando que los consumidores compren la cantidad exacta a precios justos”, comunicó la funcionaria.
Las medidas que serán aplicadas desde esa fecha serán litros, metros, metros cuadrados, kilogramos y hectáreas. Estas son medidas usadas en la mayoría de países del mundo, por lo que también permitirá al país una mejor comparación de los productos que comercializa.
Actualmente el país utiliza medidas como el galón, la libra, los gramos, yardas y varas, entre otras. La gasolina, por ejemplo, se vende en galones, pero en el resto de países se comercializa por litros. A partir de esta quincena, los nuevos precios de referencia de la gasolina ya se contabilizan en litros.
Por ejemplo, el litro de gasolina especial tendrá un costo de $0.70 a partir de esta quincena en la zona central.
Campaña de información para los consumidores
Al respecto el economista Carlos Eduardo Argueta dijo que este cambio no debería influir a nivel de precios para los consumidores. “Si hay un cierto producto que se vende por libras, ahora se venderá por kilogramos”, dijo.
Añadió que como medida inmediata este es un beneficio porque facilitará el comercio entre países al tener un sistema métrico homologado. Esto permitirá que las transacciones se hagan de forma rápida.
Sin embargo, advierte que estas medidas también deberían venir acompañadas de una campaña de educación para la poblacion. “Habrá que estar plenamente seguros de cuál es la tasa de conversión, que no sea un cambio abrupto y que se hagan las conversiones de forma gradual”, señaló.
También dijo que tendría que evaluarse su ejecución en el mediano plazo para que esta medida no solo ayude al comercio sino además a los consumidores.
