En los municipios de San Francisco Gotera, Usulután, Santa Elena y San Miguel, las municipalidades trabajan para cumplir las exigencias sanitarias referente a entierros
La municipalidad de San Francisco Gotera, así como otras del oriente del país, inició la semana pasada la excavación de 24 fosas, de un total de 50, destinadas para inhumación a personas que mueran a causa del COVID-19.
“Confiamos en Dios que no las ocupemos, pero esto que sirva tal vez, no para alarmar a la gente, si no para tomar conciencia de lo grave y delicado que es la pandemia. Todavía vemos al rededor gente que anda en la calle, aún creyendo que esto acá no va a pasar e incluso algunos dicen que es pura publicidad”, declaró el alcalde Nahyn Ferrufino.
La segunda edición de los Lineamientos técnicos para el manejo y disposición final de cadáveres de casos COVID-19, girados por el Ministerio de Salud, explica que los cadáveres serán trasladados desde la morgue hospitalaria hasta el cementerio designado por los familiares, el traslado lo puede realizar una funeraria e incluso permite la presencia de cuatro familiares como máximo, cumpliendo las medidas de distancia social y protección personal.
El alcalde Ferrufino ha recibido duras críticas por parte de un sector de la población de su municipio debido a la construcción de la fosa.
“Cada fosa tiene dos metros (de profundidad) el ataúd irá en la pura tierra, no en nichos, debe de enmarcarse en el plano del cementerio con el número de cuadricula porque la familia tiene derecho de saber en que sitio especifico está enterrado su familiar”, añadió el alcalde.
Las funerarias designadas por los familiares pueden retirar los cadáveres pero siguiendo estrictas medidas de precaución y sobre todo no abrir el ataúd.
En Usulután, el alcalde del municipio de Santa Elena, José Ferrufino Melara, confía en que tomar todas las medida sanitarias ayude a que no haya otra persona fallecida por COVID-19 en su jurisdicción; sin embargo ya se encuentran preparando un lugar en el cementerio municipal que cumpla con las exigencias sanitarias.
“Tenemos un espacio muy grande pero esperamos que no lo usemos porque seguimos acatando las recomendaciones sanitarias”, dijo Ferrufino Melara.
El alcalde de Usulután, Mauricio Zelaya, explicó que el cementerio de ese municipio “está colapsado, pero buscaremos de que forma se pueden abrir algunas fosas, buscando el espacio necesario para cubrir esta necesidad, que primero Dios no se tenga”, declaró.
Una opción con la que podría contar la comuna de Usulután, a mediano o largo plazo , es un terreno ubicado en el cantón El Trillo, con una extensión de 11 manzanas, propiedad de la comuna pero que se encuentra en comodato asignado a la Fuerza Armada.
Para poder usar ese inmueble, la comuna usuluteca debe tramitarlo legalmente y pedir permisos a los ministerios de Salud y Medio Ambiente.
En el municipio de San Miguel, la comuna planea utilizar espacios en los cementerios de los cantones, “ya fueron a inspeccionar uno en el cantón El Volcán y en San Antonio Silva, pero deben de esperar la autorización de Salud”, informó una fuente de esa municipalidad.