Con tres casos confirmados, El Salvador cava 118 tumbas para eventuales muertos por COVID-19
La nación centroamericana lleva registrados tres casos confirmados de coronavirus -ninguno fatal- luego que se detectaran dos nuevos positivos tras pruebas realizadas este viernes.
Sepultureros comenzaron a perforar 118 tumbas -en un cementerio municipal de la capital de El Salvador- para eventuales muertos que provoque el COVID-19 en el país centroamericano, según trascendió este viernes (20.03.2020).
La iniciativa de tener disponibles las fosas en el cementerio Monseñor Óscar Arnulfo Romero -conocido como La Bermeja– es en «previsión ante una desafortunada pérdida», en el marco de la emergencia nacional por la pandemia, informó por medio de un comunicado la Alcaldía de San Salvador.
El Salvador lleva registrados tres casos confirmados de coronavirus, ninguno fatal, luego que se detectaran dos nuevos positivos tras pruebas realizadas este viernes, informó el Gobierno salvadoreño.
«Este día queremos informar que ya se encuentran los resultados de las pruebas realizadas sobre el COVID-19, tenemos dos nuevos casos positivos», dijo en una conferencia de prensa el viceministro de Operaciones de Salud, Francisco Alabí. La información fue posteriormente confirmada por el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, desde su cuenta de Twitter.
Alabí -quien no brindó los nombres, edades, ni el sexo de las dos personas- señaló que «los pacientes provenían de España» e indicó que se encuentran en «aislamiento» y que están «estables». Agregó que estas dos personas «entraron por el aeropuerto internacional», sin detallar el día y la hora del ingreso. El funcionario tampoco especificó si estas personas tuvieron contacto con otras, ni donde residen.
Con estos dos nuevos casos positivos, suman ya tres los contagios de COVID-19 en El Salvador, país en el que 2.400 personas están en cuarentena en diversos «centros de contención».
Paralelamente, los sepultureros municipales -que contarán con el apoyo de efectivos del ejército- tienen la orden de cavar las tumbas a una profundidad de dos metros.
«El alcalde Ernesto Muyshondt seguirá el protocolo dado por (el Instituto de) Medicina Legal, en el tratamiento del cuerpo para su inhumación», destacó la municipalidad.
En ese sentido, para los fallecidos por COVID-19 «no habrá velación», serán llevados «directamente a la inhumación», y solo se permitirá la presencia de cinco acompañantes de la familia. Para los decesos por otras causas, el velatorio y la inhumación serán con un máximo de diez acompañantes.
