El Salvador se mantiene con el menor número de casos de COVID-19 en Centroamérica a pesar de ser el único país, de la región, y de los pocos en el mundo sin contar con una ley de emergencia en la etapa más feroz de la pandemia.
Hasta la fecha el país registra 20,423 casos comprobados; Honduras 46,973; Guatemala 56,189; Panamá 73,651; Costa Rica 22,802. En el caso de Nicaragua la información es bastante limitada.
Los índices actuales se deben en gran medida a que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele se anticipó a adoptar medidas de prevención para la población, incluso, mucho antes que la propagación del virus por el mundo fuera declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La implementación temprana de los controles sanitarios en los puertos, aeropuertos y fronteras terrestres contribuyeron a detectar y tratar los primeros casos comprobados, esto ayudó a contener la propagación.
La cuarentena domiciliar nacional demostró ser una medida efectiva para evitar los contagios de persona a persona. Mientras estuvo vigente la curva se mantuvo plana entre 60 y 90 casos por día lo cual es manejable por el personal de la salud.
Una vez rota la cuarentena y quitando las herramientas legales al Gobierno para poder implementar acciones preventivas, bajo el marco de las leyes, la curva de casos empezó su ascenso llegando a los niveles que actualmente se reflejan.
En las últimas dos semanas el promedio de casos comprobados es de entre 400 y 430 cada día, de continuar con ese ascenso el sistema hospitalario de salud no soportará la demanda.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, ha expresado en varias ocasiones la necesidad de contar nuevamente con la cuarentena domiciliar nacional y explica que esto sirve para desacelerar el ritmo de contagios y oxigenar al sistema hospitalarios porque la demanda de atención disminuirá.
“Este día (jueves pasado) pude observar en San Vicente aglomeración de personas sin ninguna medida de prevención; evitemos exponernos y sigamos las recomendaciones necesarias para prevenir contagios”, expresó el ministro e hizo un llamado a la población a mantener el distanciamiento físico para evitar los contagios.
El Gobierno Central a pesar de todos los obstáculos que sus detractores y opositores políticos han puesto en el camino; está haciendo lo posible por salvaguardar la vida de los salvadoreños.