Una jornada violenta en las últimas 48 horas cobró la vida de al menos siete supuestos pandilleros que presentaban evidencias de ejecutamiento. Los cuerpos, con disparos en la cabeza y algunos de ellos amarrados de las manos, fueron localizados en dos escenas diferentes.
Ayer, en horas de la mañana, cuatro jóvenes vinculados a la MS fueron masacrados en un camino vecinal que conduce a la finca La Paz, a la altura del kilómetro 32 de la carretera Panamericana, en jurisdicción de Cojutepeque, Cuscatlán.
Los cuerpos estaban boca abajo, con lesiones de arma de fuego en el cráneo y otras partes del cuerpo. También estaban maniatados con las manos hacia atrás, comentó la policía.
“Las investigaciones, lo determinarán”, respondió cuando le preguntaron sobre si el masivo crimen fue cometido por algún grupo de exterminio.
Las víctimas, Precedes Hernández Domínguez, Carlos Eliazar Hernández Montoya, Douglas Alexis Navas y Alejandro de Jesús Flores Tejada, fueron privados de libertad, a la medianoche del pasado martes, en el cantón Soledad, de San Rafael Cedros, dijo el policía.
Fue hasta ayer en horas de la madrugada que los automovilistas observaron los cuatro cadáveres semidesnudos en el camino de tierra, a unos 50 metros de la carretera Panamericana. El sistema 911 recibió varias llamadas denunciando la masacre, dijo la policía
Descartó que alguno de los fallecidos tuviese vínculos familiares con Santos Montoya, un agente de la Unidad de Mantemiento del Orden, UMO, asesinado el pasado 29 de septiembre, en San Rafael Cedros y originario del mismo cantón, donde residían los pandilleros. También se rumoró que los fallecidos participaron en el crimen contra el agente.
Por su parte, un concejal de Rosario Cuscatlán confirmó que Flores Tejada era su hijo, pero desconocía, el móvil del crimen. Un padre de familia y su hijo estarían entre las víctimas.
Mientras que la noche del martes, tres supuestos mareros también fueron asesinados con disparos en la cabeza, ocasionados con escopeta calibre 12 milímetros.
Dos víctimas correspondían a los nombres de Francisco Antonio Claros Padilla, de 14 años y Oswaldo Araujo Martínez, de 29. Un tercero, no fue identificado, según el reporte de la Fiscalía.
El triple crimen fue cometido en el cantón Las Puertas, de Mercedes Umaña, Usulután. Los supuestos pandilleros, desaparecieron ese mismo día, dijeron las autoridades policiales.
Hasta ayer tarde no se reportaban capturas de sospechosos, en ambos casos.
Para la policía, los hechores de ambas masacres serían pandilleros rivales o víctimas de purgas internas, dijo un oficial.
En la primera hipótesis, se trata de revanchas, entre familias por el crimen contra algún familiar. Venganzas que están siendo retomadas por las pandillas”; “No se trata de pleitos por tierras o drogas, se trata de revanchas por la muerte de algún familiar”, comentó un investigador.
Los municipios de San Pedro Perulapán y Panchimalco, son los más golpeados por este tipo de enfrentamientos vinculados a las rencillas.
Este lunes por la noche, pandilleros ametrallaron a siete de sus rivales, en comunidad San Pablo, de San Bartolo, Ilopango. Un menor de 16 años, murió en el hospital.
6
Masacres en octubre.
440
Homicidios en 20 días.