El motorista de Uber que por llevar un pasajero con cervezas casi se queda en el cerco sanitario de La Libertad

El conductor relató a El Salvador Times que por un momento temió quedarse en el Puerto, lejos de su casa y todo por un viaje. 

El cierre en el Puerto de La Libertad por disposiciones sanitarias tomó por sorpresa a miles de personas, algunos salieron en busca de comida a los supermercados, pero después tuvieron que regresar tras la orden dada por el presidente Nayib Bukele en Twitter.

Al ver imágenes de cientos de ciudadanos en las calles, el mandatario ordenó el cierre de la calle al Puerto y la entrada a la ciudad fue militarizada.

William, nombre cambiado por protección de identidad, es un conductor de Uber que la tarde-noche de ese viernes estaba trabajando cuando le llegó un viaje de un hombre en las inmediaciones del Centro Comercial Zaragoza.

Para evitar inconvenientes con las autoridades, el conductor le preguntó que si el viaje era por una emergencia como comprar comida, medicinas u otro tipo, a lo que el cliente respondió que iba de regreso a su casa de un supermercado.

William aceptó, el viaje era para la zona del Puerto de La Libertad, a medio trayecto escucharon (por casualidad) que una emisora interrumpió su transmisión de música para informar lo que estaba por suceder.

Escucharon la decisión presidencial de cercar sanitariamente el municipio y lo drástico de la medida: nadie salía de sus casas aún con justificación hasta nuevo aviso, por lo que ambos se preocuparon y aceleraron a la zona.

Cuando iban bajando por la calle solo observaron unos conos en la entrada y una patrulla policial, donde uno de los agentes los retuvo y les cuestionó a qué se debía que no estaban guardado la cuarentena en su casa.

El conductor le respondió que trabajaba con Uber y que había pasado recogiendo a un cliente, por lo que el policía dirigió las preguntas al pasajero quien le mostró las bolsas del súper.

Ambos pasaron el control, minutos después el cliente le confesó a William que se sintió un poco nervioso pues en las bolsas no iba comida sino un “six” de cervezas porque se le habían acabado en la casa.

El conductor recordó el incidente que se viralizó en redes sociales un hombre grabado, presuntamente por un Policía, repitiendo “debo quedarme en casa” mientras botaba las cervezas que había comprado.

Dejó al ciudadano en su casa y como pudo salió del sector, pero mientras recorría la carretera observaba cómo la gente se encerraba en sus casas.

Llegando a la salida de la ciudad ya estaba instalado un control y los militares rodeaban la zona.

Al acercarse el retén por un costado se le acercó un agente de la PNC y por el otro un soldado a preguntarle qué iba a hacer, William explicó que trabajaba con Uber.

El agente le pidió sus documentos, él entregó su licencia y la tarjeta del carro. El policía caminó a la parte trasera del vehículo unos instantes. “Respiré profundo y pensé ¿si no me dejan salir?, ¿si me llevan a cuarentena?”, se cuestionó.

“Puede continuar, caballero”, le dijo el uniformado y sin mirar atrás se fue directo a su casa y dejó de trabajar, a pesar de que era temprano.

William contó que ya había llevado ciudadanos ebrios antes, pero que nunca como ese 17 de abril cuando tuvo temor hasta quedarse “encerrado” 48 horas lejos de su casa.