El nuevo presidente de la Corte de Cuentas de la República, Roberto Anzora, fue electo anoche, casi de madrugón, bajo un acuerdo entre ARENA, FMLN y PDC en la Asamblea Legislativa.
Este último partido fue clave en la elección, a través del diputado y jefe de bancada, Rodolfo Parker, quien la semana pasada, en la comisión de Hacienda, recibió una filtración por parte del magistrado sobre una auditoría en curso al Ministerio de Agricultura, lo que sería objeto de posible delito.
Más allá de esto, lo que queda demostrado es que Anzora y Parker, están instrumentalizando y politizando la institución que debe controlar los fondos públicos, por lo que se confirma que la Asamblea Legislativa no realizó un proceso de selección de magistrados de la Corte siguiendo los lineamientos definidos por la Sala de lo Constitucional y la misma Carta Magna.
Anzora también fue apoyado por ARENA, mientras que la primera magistrada, María del Carmen Martínez, fue propuesta por el FMLN, hechos que demuestran una articulación política para que prevalezca la impunidad y el eterno letargo que vive la Corte de Cuentas.
Todo esto confirma como la Asamblea Legislativa está jugando un rol que no permite que las instituciones sean independientes, lo que abona a la ineficiencia e inoperancia de estas instancias de segundo grado.
