La Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) presentó esta mañana el protocolo de bioseguridad para la reapertura del Aeropuerto Internacional San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, el cual iniciará a atender vuelos comerciales de conexión a partir del 4 de septiembre.
Según el presidente de CEPA, Federico Anliker, el protocolo contempla las siguientes medidas: uso obligatorio de mascarilla, señalización en toda la terminal para mantener el distanciamiento físico de dos metros, instalación de pantallas de protección en los puntos de atención, instalación de cámaras termográficas para escanear la temperatura corporal, un sistema de video vigilancia para detectar aglomeraciones y proceso de higiene y desinfección en las áreas de uso público después de cada banco de vuelos.
Además, como medida temporal, las salas de espera funcionarán con capacidad reducida al 50% y se mantendrá el cierre de áreas públicas como la Plaza de la Bondad y el área de despedidas.
«El aeropuerto está listo para la atención de pasajeros con todas las medidas de bioseguridad que garantizan instalaciones seguras para todos, lo que permitirá volver a despegar los sueños e ilusiones de todo un país», expresó Anliker.
El documento fue elaborado por un equipo multidisciplinario, acatando las recomendaciones de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), Autoridad de Aviación Civil de El Salvador y el Ministerio de Salud, indicó.
Las autoridades de CEPA señalaron que en el caso de detectarse un pasajero con temperatura arriba de los 37.5 grados, se activará el protocolo establecido por la Oficina Sanitaria Internacional (OSI).
Anliker explicó que el 19 de septiembre el aeropuerto atenderá los vuelos comerciales de pasajeros salientes y entrantes, dejando para el 4 de octubre la ejecución total de las operaciones de la terminal aérea.
