Los expertos del OIRSA pronosticaron una alta probabilidad de brotes de la langosta centroamericana o langosta voladora para los años 2020-21-22; ante esta probabilidad, como Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a través de la Dirección General de Sanidad Vegetal (DGSV), implementamos un plan de acción nacional para reforzar la vigilancia desde el mes de enero; asimismo, ya contamos con un plan de emergencia que sería implementado en el caso de un brote en territorio nacional.
Desde las primeras apariciones de la plaga (1955), El Salvador está bajo control y en vigilancia permanente para evitar que haya un brote originado en el país. Por la Alerta Fitosanitaria Regional, el Ministro Pablo Anliker giró instrucción para incrementar los esfuerzos, por ello los técnicos vigilan con mayor frecuencia los lugares de reproducción; además, como la plaga podría recorrer hasta 150 kilómetros diarios se ha coordinado con las secretarías y ministerios de Agricultura y Ganadería de Centroamérica y México para mantener comunicación constante que permita actuar de forma oportuna ante un posible brote transfronterizo.
Durante el periodo de reproducción y en el estadío juvenil de la plaga (ninfa), la DGSV mantiene mayor vigilancia en la zona del Parque Nacional San Diego La Barra, Metapán, Santa Ana; la falda oriental del volcán Chinchontepec, Tecoluca, San Vicente; y en las faldas del volcán Chaparrastique, San Miguel, pues son las áreas donde este insecto se ha reproducido históricamente.
Como parte del plan de acción, la Dirección de Sanidad Vegetal coordina el apoyo del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (CENTA) y del sector azucarero para trabajar de forma conjunta en la vigilancia de otras áreas del país que se volvieron potenciales zonas para la reproducción del insecto, favorecidas por las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal. También, se están realizando jornadas de capacitación (online) sobre el monitoreo e identificación de la langosta voladora dirigidas a técnicos de los ingenios.
De acuerdo con el director de Sanidad Vegetal, Medardo Lizano, cada 15 días, nuestros técnicos realizan visitas de monitoreo; en el caso de encontrar un incremento en la población de la plaga, la frecuencia de las visitas es cada semana. Si en alguna visita se encuentran más de 30 langostas adultas en 100 metros lineales de las zonas de muestreo, se aplica el control químico en toda el área.
Contamos con una red de productores que apoyan la vigilancia y que mantiene contacto directo con el personal técnico del MAG. Los mismos productores son quienes realizan aplicaciones de control, con el apoyo de la Dirección de Sanidad Vegetal, que les presta equipo de aspersión motorizado y provee el plaguicida.
Según el Protocolo de vigilancia y muestreo de la langosta voladora, el principal hábitat donde se desarrolla este insecto es en potreros en mezcla con plantas secundarias; también, los terrenos con cultivos como maíz, frijol y caña de azúcar son preferidos por la langosta.
Esta plaga puede formar grupos (magas) de hasta 80 millones de langostas por kilómetro cuadrado y pueden comer hasta 100 toneladas de materia verde por día. En El Salvador hubo un brote de la langosta voladora durante el año 2015, los insectos acabaron con 800 manzanas de cultivadas con maíz y frijol. Esta langosta es polífaga por lo que se alimenta de maíz, frijol, soya, cítricos, frutales varios, pastos y de hortalizas menores.
Es por ello que pedimos a los productores y población en general que vigilen los cultivos e identifiquen en sus parcelas la presencia de este insecto y que si lo encuentran nos notifiquen de inmediato para que nuestros técnicos realicen una inspección. Pueden llamar a los teléfonos habilitados en las oficinas: 2432-0338 (occidente), 2202-0823 (centro) o al 2637-0161 (oriente).
Te dejamos unas imágenes para que las puedas identificar: