El Gobierno del Presidente Nayib Bukele realizará una histórica inversión en el caserío El Mozote, en Morazán, donde en diciembre de 1981 se dio la masacre más atroz en los 12 años de guerra civil.
Proyectos sociales que nunca antes se desarrollaron serán impulsados por el Ejecutivo, llevando salud, educación, seguridad y otros beneficios como infraestructura vial e iluminación de espacios públicos, viviendas y colocación de internet inalámbrico.
Se crearán clínicas de salud, estaciones policiales y se entregarán becas para que los jóvenes puedan seguir sus estudios, anunció el Presidente Bukele, que ayer tuvo un encuentro con familiares de las víctimas de la masacre.
El mandatario recordó que expresidentes, como los farabundistas Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, no dieron ninguna solución en honor a las víctimas de la masacre ni de sus familiares.
Es más, criticó que Funes llegó en 2012 a derramar “lágrimas de cocodrilo” frente a los deudos de las personas asesinadas en la masacre, pero nunca realizó obras en favor de las comunidades. Tampoco hubo ningún apoyo durante la gestión de Sánchez Cerén, afirmó el jefe de Estado.
