Les cosen las bolsas de los pantalones a trabajadores de aeropuerto para que no puedan guardarse las propinas
Alrededor de 130 trabajadores del aeropuerto Monseñor Romero, que ayudan a transportar las maletas a usuarios ganan el salario mínimo, y la propina representa un refuerzo económico.
Trabajadores del aeropuerto internacional Monseñor Óscar Arnulfo Romero, conocidos como “maleteros”, denunciaron que los jefes han tomado la medida de coserles los bolsillos de los pantalones para que no se puedan quedar con la propina que les entregan voluntariamente los turistas, y la entreguen directamente a ellos.
“Nos han cosido las bolsas de los pantalones para que no nos podamos echar las propinas a las bolsas, sino que directamente sean entregadas a ellos”, señaló un empleado, miembro del sindicato de trabajadores de la industria aeroportuaria.
El afectado dijo a la Red Salvadoreña de Medios, que la medida afecta a más de 130 trabajadores que prestan servicio a usuarios del aeropuerto, y aclaró que ellos son empleados de una cooperativa que a su vez es subcontratada por CEPA.
Los “maleteros” devengan el salario mínimo, y las propinas representan un refuerzo económico.
Anteriormente, estos se podían quedar con las propinas que entregan los turistas; sin embargo, ahora la dan completa a los jefes que son quienes la administran y la reparten “en partes iguales”, dijo.
Según el sindicalista, los patrones les dan a la semana de 6 a 20 dólares por lo recogido pero aseguró que el método no es transparente ni justo, ya que ellos saben que a diario se recogen entre $1,000 y $1,500, pero que los socios y sus hijos se reparten de 80 a 100 dólares cada uno, acusó.
“Si ven a un compañero que se agarra la propina, en ese momento lo llaman a la bodega y ahí le hacen el despido”, denunció el trabajador.
Según reveló el afectado, en los meses de noviembre y diciembre, que son temporada alta, las autoridades despidieron a unos 25 trabajadores al descubrirlos que se tomaban las propinas que les entregaron personalmente los turistas.
Este dinero, dijo, no pasa por la contabilidad de CEPA sino que va directamente a los socios de la cooperativa que son los que lo reparten, añadió.