El Aeropuerto Internacional de El Salvador, San Óscar Romero, iniciará sus operaciones a un tercio de su capacidad a partir de septiembre, informó la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), empresa pública que opera dicho recinto.
Federico Anliker, titular de la autónoma, explicó que, del 4 de septiembre al 19 de septiembre, solo recibirán vuelos de tránsito, o de conexiones. Desde el inicio, se aplicarán los protocolos de bioseguridad más estrictos y que se presentaron de manera oficial el pasado 17 de agosto.
Así, a partir de la segunda quincena de septiembre, “gradualmente, hasta el 4 de octubre, vamos a estar manejando un 30 % a 35 % de las operaciones normales”, explicó Anliker.
Será en esas fechas cuando ya se puedan recibir vuelos comerciales, salidas y destinos finales. Hay que recordar que, debido a los requerimientos para prevenir contagios masivos de COVID-19, no se podrán tener las despedidas tradicionales con los amigos y el grupo familiar.
En estos momentos aún están operando únicamente vuelos humanitarios y recepción de carga. En esta última, el aeropuerto San Óscar Romero ya recibió 14 millones de kilos, explicó Anliker.
Aún con estas expectativas, CEPA ya tiene avanzado un 80 % el proceso de ampliación de la terminal de pasajeros; además, comenzó el proceso para ampliar la terminal de carga, a través del primer Asocio Público-Privado en El Salvador.