Jose Alvarenga, de 36 años, impactó al mundo entero cuando apareció después de 438 días al otro lado del mundo, en enero del año pasado
El pescador salvadoreño que sobrevivió por 14 meses en el Ocean Pácifico reveló detalles por primera vez de la muerte de su amigo.
Jose Alvarenga, de 36 años, impactó al mundo cuando apareció en una isla remota a 8,000 millas de donde inicialmente se reportó que había desaparecido en Mexico el año pasado.
No se le había visto desde que salió a pescar en Costa Azul en Noviembre del 2013 junto a Ezequiel Cordoba, de 22 años, para pescar en un pequeño barco de 25 pies, sin lugar para cubrirse de las lluvias y el sol.
Reportes suponían que habían muerto en una gran tormenta. Pero por 438 días, Alvarenga naufragó y apareció en las Islas Marshall.
Cordoba murió cuando solo tenían cuatro meses en oceano, después de haber comido un pájaro crudo.
Ahora Alvarenga ha revelado nuevos detalles por primera vez de como sobrevivió, y el momento de cuando perdió a su compañero.
Durante más de 40 entrevistas con el periodista Jonathan Franklin de The Guardian, le dijo que los dos batallaron temperaturas muy frías abrazándose entre ellos bajo una hielera.
Pero cada 15 minutos, se tomaban turnos para sacar el agua que inundaba el barco para que ese no se hundiera.
Cuando el clima mejoraba, se daban cuenta de la realidad en la que se encontraban.
Para comer, se ingeniaron un metodo para atrapar peces, pájaros e inclusive tortugas sin tener ningún equipo.
Alvarenga perfeccionó una técnica de agarrar los peces al lado de su barco con sus propias manos y tirarlos al barco.
«Tenía tanta hambre que me comía mis uñas, tragandolas en pequeños pedazos». Aseguró.
Alvarenga y Cordoba no se conocían antes de partir en su aventura, se conocieron porque el compañero habitual del salvadoreño había decidido no ir en ese viaje a último minuto.
A Cordoba se le había dicho que se le pagaría $50 por su trabajo.
Trágicamente, Cordoba se enfermó tras comer un pájaro crudo y empezó a no comer.
Murió después de que se acostaron a dormir.
Por seis días, Alvarenga dice que mantuvo el cuerpo de su amigo en el barco, inclusive le hablaba porque no podía soportar la soledad.
Dice que le preguntaba cosas como: ¿Que tal dormiste? y ¿Ya desayunaste? Mientras se reusó aceptar la tragedia
Eventualmente Alvarenga tomó la decisión de quitarle la ropa a Cordoba y después deslizar el cuerpo de su amigo al agua.
«¿Porqué se murió él y no yo? Yo lo invite a pescar. Me culpo por su muerte», finalizó