El incendio que ocurrió en la fábrica abandonada de Baterías El Salvador dejó al descubierto que, a pesar de que hay sentencia en contra de los propietarios por crímenes ambientales, nadie se preocupó por retirar los residuos tóxicos de ese lugar de la manera apropiada.
El Presidente Nayib Bukele, a través de su cuenta de Twitter, planteó la duda sobre las acciones que debió tomar el gobierno del FMLN, desde 2016, para deshacerse de todos los materiales dañinos que todavía están en la fábrica.
“’¿25 millones? ¿Hace 5 años?”, expresó Bukele, refiriéndose a un tuit de noviembre 2015, en la que un periodista consignó declaraciones de la exministra de Medio Ambiente, Lina Pohl. De acuerdo a lo que se manejó en ese momento, Pohl pensaba pedir US$25 millones al Ministerio de Hacienda (MH) “para remover escorias de la exfábrica Récord”.
Esta es la marca que distribuye la fábrica Baterías El Salvador, empresa propiedad de la familia Lacayo. Los miembros de ese grupo familiar que fueron condenados por crímenes ambientales huyeron a Estados Unidos.
Pohl ejerció como titular de Medio Ambiente durante la gestión del expresidente Salvador Sánchez Cerén, el último período del FMLN en el Gobierno.
“Ah, tal vez lo usaron para dejar todo ‘bien guardado’”, insitió el Presidente Bukele, al citar una intervención -también de 2015- de la exministra Pohl en un espacio de entrevista. En esa ocasión, Pohl sugirió que había material dentro de la fábrica que se podía reciclar y, con eso, aportar para la recolección de materiales.
Lo cierto es que, al final, el gobierno donde Lina Pohl ejerció como titiular de Medio Ambiente no cumplió con una orden judicial que ordenó retirar los residuos tóxicos de Baterías El Salvador.
Tampoco hay constancia de cómo pudieron haber utilizado el dinero recibido para retirarlos. Así, los habitantes de Sitio del Niño, donde esta fábrica está instalada, siguen pagando el precio del mal manejo y el abandono.
Ahora, Lina Pohl es funcionaria de Naciones Unidas, destacada en México. Ni ella, ni tampoco los otros miembros del gabinete en el que ella trabajó, se han pronunciado por la inacción y negligencia al haber dejado todos los materiales tóxicos en la fábrica de Baterías El Salvador.