La Fiscalía y Medicina Legal alertaron sobre el hallazgo de dos osamentas en una fosa clandestina localizada en el cantón El Limón, en Colón, La Libertad. Preliminarmente, las autoridades señalan que podría tratarse de los restos de dos jóvenes repartidores de comida rápida desaparecidos en la zona en noviembre de 2020.
No será si no hasta tener los resultados de las pruebas de ADN que se podrá confirmar o descartar esta hipótesis, señalaron fuentes fiscales.
Uno de los desaparecidos es Diego de León Sibrián, de 22 años, quien tenía más de un año de laborar para la empresa. La otra víctima es Wilmer Vladimir, un amigo al que visitó el día que ambos desaparecieron. Los jóvenes fueron vistos por última vez el 27 de noviembre en la misma zona donde hoy el equipo especializado en arqueología forense de la Fiscalía localizó los restos humanos.
La familia de Sibrián fue notificada en horas de la mañana sobre la localización de las osamentas. “Dijeron que nos mantuviéramos atentos”, dijo Caroline, esposa del joven con quien tiene a una bebé de dos meses.
“Yo siento que no es él”, agrega la mujer, quien mantiene viva la esperanza de que el joven sea localizado con vida. “Como toda familia, la fe es lo último que se pierde”, sostuvo.
El inspector Maradiaga, de la Policía Nacional Civil (PNC) dijo que en la escena procesada este sábado se encontró una chaqueta con el distintivo de la empresa de comida rápida donde trabajaba uno de los desaparecidos y un maletín que pertenecería a él mismo.
“La Policía tiene identificados a los sujetos que participaron en el hecho y pronto vamos a dar los resultados que tenemos”, añadió la fuente policial quien señaló además que son dos personas las que están en vías de investigación por estar vinculados a este caso.
Maradiaga agregó que también se decomisó una motocicleta, que era en la que se transportaba uno de los desaparecidos y que ésta fue encontrada en una de vivienda de la zona del municipio de Colón. Entre las incautaciones sobre este mismo caso también hay un arma de fuego y una ametralladora.
Caroline explica que el día que Diego desapareció iba encontrarse con su amigo, quien trabajó en la misma empresa de forma temporal y que le prestaría dinero. El último mensaje que le envió lo recibió a las 6:00 p.m. donde le decía que ya había salido del trabajo y se dirigía a Colón, pero que había un fuerte tráfico. Desde entonces su familia no ha parado de buscarlo.
De acuerdo a personal de la Fiscalía, la zona donde fueron encontradas las osamentas este sábado es utilizada como cementerio clandestino por lo que no descartan que hayan más cuerpos enterrados en el lugar. En la zona delinque la pandilla 18.
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