La ciudad de Miami Beach es sede de múltiples casas que cuentan con gran fama, así como de otras que son recordadas por haber albergado algunos de los episodios más tristes en la historia de Estados Unidos.
Entre esas viviendas con oscuro pasado se encuentra la mansión en la que Al Capone habría planeado la conocida como Matanza de San Valentín, en la que seis miembros de la banda North Side Gang y el Doctor Reinhardt H. Scwimmer fueron asesinados, en aquel fatídico 14 de febrero de 1929.
Hoy, a más de 90 años de ese desgarrador suceso, la mansión, de 30 mil pies cuadrados de extensión, fue puesta a la renta por sus actuales propietarios, quienes planean recibir a cambio la cantidad de $35 mil dólares mensuales.
La casa, que fue construida en el año de 1922 y se localiza en el número 93 de la Palm Avenue, fue adquirida en 1928 por el temido gangster, quien desde el día uno le realizó diversas mejoras, lo que incluyó un muro de siete pies de altura con el firme propósito de reforzar su seguridad. En total invirtió cerca de $200 mil dólares en la restauración, mientras que por la casa pagó solamente $40 mil.
Alphonse Gabriel Capone, como era su nombre real, murió en esa misma casa el 25 de enero de 1947
En la actualidad, la mansión, que fue remodelada por última vez en el año 2015, cuenta con cuatro recámaras, 3 1/2 baños, así como con espectaculares vistas al jardín o al mar.
Cuenta, además, con cocina, comedor, sala de estar, sala principal, sala de televisión, así como con un comedor y un par de salas semiabiertas, desde las que se tiene una espectacular vista al jardín o al mar.
La recámara principal está equipada con grandes ventanales, por lo que la iluminación natural es una de las grandes protagonistas de este espacio.
También tiene un baño muy extenso equipado con una ducha con cancel transparente.
La mansión consta, además, de una piscina de 30 por 60 pies, rodeada por decenas de palmeras y de una cabaña de dos pisos.
Para recibir visitas, la propiedad cuenta con una casa de huéspedes dotada de dos recámaras y un baño, que en los tiempos de Al Capone servía para dar refugio a sus guardaespaldas.
En 2018, la mansión fue puesta a la venta en $15 millones de dólares, pero hasta el momento no han encontrado a ningún valiente que quiera invertir su fortuna en la que fuera la casa del considerado como enemigo número uno de Estados Unidos.