El FBI ha detenido este jueves por la mañana en New Hampshire a Ghislaine Maxwell, la amiga y colaboradora del financiero Jeffrey Epstein, acusado de explotación sexual de menores y que se suicidó en prisión hace casi un año. Maxwell, de 58 años, está acusada de colaborar en la trama de abusos y tráfico sexual con jóvenes y niñas atribuida a Epstein, un millonario neoyorquino bien conectado, que contó entre sus conocidos con Donald Trump, el príncipe Andrés o Bill Clinton.
La hija del magnate de la edición británico Robert Maxwell ya había sido señalada cuando estalló el caso por varias denunciantes de Epstein como una suerte de madame del millonario y sus amigos, la persona que se encargaba de reclutar, arreglar y explotar a las chicas en las mansiones de Florida y Nueva York, entre otras. Según algunas denuncias, la amiga de Epstein buscaba a muchachas en dificultades financieras y les prometía ayuda para su educación y sus carreras profesionales. Sin embargo, no habían derivado en cargos formales hasta ahora.
La acusación federal, hecha pública este jueves por el tribunal del distrito sur de Nueva York, atribuye seis delitos: uno de incitar a menores a viajar para participar en actos sexuales, otro transporte de menores con finalidades de acto sexual, dos de conspiración y dos de perjurio. El gran jurado que ha investigado el caso establece que al menos tres veces entre 1994 y 1997, la celebridad británica captado menores de edad para Epstein, alguna incluso de 14 años, estableciendo amistad con ellas, llevándolas al cine o de tiendas, e introdiendo conversaciones que ayudasen a “normalizar” el abuso sexual.
Para evitar resistencia entre las menores, Maxwell llegó a estar presente en algunos de estos episodios. “La presencia de Maxwell en las interacciones entre Epstein y las menores, incluídas aquellas en las que la menor estaba desvestida o en actos sexuales, relajaba a las víctimas porque había una mujer adulta presente”, señala la acusación. En alguna ocasión se desnudó ante ellas para que no viesen tan raro hacer lo propio con el financiero. En otra, en 1996 en Nuevo México, la mujer masajeó a una menor de 18 años, que estaba desnuda de cintura para arriba, y la invitó proceder igual con él. También animaba a las chicas a aceptar la ayuda económica del financiero, lo que las hacía sentirse en deuda.
En los documentos presentados a la corte de Nueva York hace un año, los exempleados explicaron que Maxwell era la encargada de organizar las fiestas y las reuniones y manejar toda la logística. En un artículo publicado en Vanity Fair en 2003, Epstein llegó a referirse a ella como “su mejor amiga”. Comparecerá este mismo jueves ante el juez, según informaron fuentes judiciales a Reuters.
Ghislaine Maxwell nació en París en 1961, creció en la crema de la sociedad británica y se formó en la Universidad en Oxford. Su poderoso padre, propietario del grupo editor de The Mirror, murió en el 91por ahogamiento durante un paseo con su yate en aguas de las Islas Canarias. La muerte se declaró accidental, pero surgieron todo tipo de especulaciones al calor de las deudas que se descubrieron y de su pasado: había robado más de 400 millones de libras del fondo de pensiones de sus empleados y trabajado para la KGB. Ella se mudó entonces a Nueva York, donde conoció a Epstein y se hicieron uña y carne.
El financiero fue detenido el 6 de julio del año pasado. Epstein, que tenía entonces 66 años, ya se había declarado culpable en 2008 de cargos similares, pero llegó a un acuerdo con la Fiscalía. Esta vez, no se libró. El mismo día del arresto varios agentes del FBI entraron en la mansión neoyorquina del magnate, vecina a Central Park, y encontraron en la caja fuerte un CD con cientos de fotos de sus víctimas, algunas completamente desnudas. En las paredes de la casa, exhibía fotos colgadas de influyentes figuras cercanas al multimillonario como Bill Clinton o el príncipe saudí Mohammed bin Salmán. El suicidio, por ahorcamiento, provocó toda suerte de especulaciones, pues había estado en vigilancia por riesgo de suicidio tras un primer incidente, pero luego volvió a una unidad sin equipo especial de prevención. Se enfrentaba a 45 años de cárcel.
Una de las víctimas de Epstein, Virginia Roberts Giuffre, acusó a Maxwell de haber organizado un encuentrosexual entre ella y el Príncipe Andrés de Inglaterra en Londres, y presentó una fotografía de ambos como prueba de que se conocieron.