Las autoridades chinas prohibieron la entrada a la ciudad de Harbin, la capital de la provincia de Heilongjiang, con el objetivo de contener un nuevo brote de “Coronavirus”, informa Reuters citando a medios estatales.
En esta provincia se ha confirmado hasta la fecha 540 casos positivos locales y 385 importados. A raíz de esto pusieron en cuarentena a todos los casos confirmados, casos sospechosos y contactos estrechos de personas asintomáticas.
La nueva medida contempla que ni los residentes de otras ciudades ni los coches que estén registrados fuera de Harbin puedan entrar a las zonas residenciales de la urbe. Medios locales señalan que todos los residentes locales deben tener un código QR para confirmar que no están infectados y portar mascarilla.
A mediados de abril, Harbin ordenó a todos los que llegaran desde el extranjero quedarse en cuarentena durante 28 días: 14 en un centro especial y 14 más en casa. Asimismo, en un esfuerzo para contener el virus, China cerró recientemente todos los cruces fronterizos terrestres con Rusia de manera temporal.
La provincia nororiental de Heilongjiang, hasta el domingo, detectó 61 contagios locales. De ellos, 54 se han registrado en la capital, Harbin, y 50 están relacionados con una mujer apellidada Han que aterrizó en el gigante asiático el 19 de marzo procedente de Estados Unidos.