El hombre de la droga más poderoso en México en los 80 rompe su silencio por primera vez

En exclusiva con Noticias Telemundo, Miguel Ángel Félix Gallardo, quien lleva décadas en prisión por el asesinato del agente de la DEA Enrique ‘Kiki’ Camarena, afirma que “ha sido una eternidad para un hombre que no cometió ningún delito”. 

Narcos ha sido una de las series de televisión más exitosas de los últimos años. Para los millenials fue la forma de enterarse de cómo empezó la distribución de droga a gran escala en el mundo en los años 80. Para quienes ya tienen una edad, fue la manera de conocer la historia de mitos del narcotráfico como Pablo Escobar o Miguel Ángel Félix Gallardo.

El primero murió a manos de la policía colombiana cuando trataban de detenerle; el segundo fue capturado, juzgado y condenado por el asesinato de Kiki Camarena, un agente de la DEA, la agencia de drogas estadounidense. Hoy, después de 32 años encerrado, el creador del cártel de Guadalajara y el hombre de la droga más poderoso en México en los 80 rompe su silencio por primera vez.

Miguel Ángel Félix Gallardo fue condenado a 37 años de prisión por el asesinato de Camarena y el piloto Alfredo Zavala. Sin embargo, a día de hoy, sigue negando cualquier relación con la muerte del agente de la DEA: «Ignoro por qué se me relaciona, porque a ese señor no lo conocí. Yo no soy una persona de armas. Lo lamento mucho porque sé que era un buen hombre. Cuando no has cometido un error, no tengo por qué arrepentirme. No participé en un hecho así».

Niega la existencia del cártel

El nombre de Félix Gallardo está unido indisolublemente a la fundación del cártel de Guadalajara. Él dominó con mano férrea al resto de narcotraficantes mexicanos, repartiéndose rutas y entrando por primera vez a lo grande en Estados Unidos. Pero, según él, todo es mentira: «Nunca existieron cárteles en Guadalajara. Quién sabe ahora. O sea, llevábamos una vida de familia. Traía a mis hijos a la escuela. Nunca hubo cártel».

La entrevista en exclusiva de Telemundo deja el testimonio de un hombre en silla de ruedas hundido y sin futuro, que asegura que ha perdido la visión de un ojo y no escucha nada por uno de sus oídos: «No tengo pronóstico de vida ninguno. Perdí todo. Yo soy un cadáver el cual no espera más de ser enterrado en la raíz de un árbol».

Gallardo asegura que su vida estuvo siempre muy lejos de las drogas: «Yo me dediqué a la agricultura y a la ganadería desde chico. Mis padres fueron los primeros que exportaron legumbres a Estados Unidos en 1942. Yo nací en el 46. Voy para 76 años. También tenía unas farmacias y dos viejos hoteles».

Sigue negando su relación con el narcotráfico y que existiera el cártel de Guadalajara Su confesión poco tiene que ver con el personaje que aparece en Narcos. Incluso asegura que no tuvo ningún contacto con Pablo Escobar: «A esa persona ni lo conocí. Esta persona que usted me está mencionando. Jamás estuve en Medellín o en Cali, como la serie esa dice. No lo conocí. Cuando yo estaba en la cárcel, él murió». Y parece que Gallardo morirá defendiendo «su» verdad.

Fuente: noticias telemundo