Autoridades chavistas están castigando con trabajos forzados a aquellos venezolanos que incumplen las normas de prevención contra el coronavirus, en una de las extremas medidas provocadas por el temor a que la pandemia siga afectando a un sistema sanitario ya en descalabro.
Las imágenes viralizadas en las redes sociales, grabadas la semana pasada en el municipio Torbes (estado Táchira), muestran a tres personas con picos y palas en una vía troncal, supervisados por un miembro de la policía municipal.
Según la narración del video, las personas habían sido sorprendidas en el centro de Josecito circulando sin el tapaboca obligatorio, aunque el castigo no figura en ninguna orden municipal ni ley nacional.
“Por no usar tapaboca tengo que hacer trabajo comunitario”, dice el papel pegado en la espalda de una de las muchachas castigadas. El cartel lleva el logo de la alcaldía de Torbes, liderada por el chavista Roberto Lobo.
También en el estado Táchira, un grupo de jóvenes fue obligado a hacer ejercicios como castigo por incumplir la cuarentena obligatoria.
Este domingo, Venezuela registró 763 nuevos contagiados de COVID-19, con lo cual la cifra total de infectados de SARS-COV-2 se elevó hasta los 20.206, con un claro epicentro en Caracas, donde hay 3.354 casos activos.
Puesto que de las cinco personas que murieron en las últimas 24 horas, tres son “muy jóvenes”, pidió a los menores de 40 años que extremen las medidas de bioseguridad y la responsabilidad para evitar más contagios.
En tanto, Nicolás Maduro confirmó que esta semana vuelve a haber cuarentena radical en todo el país, después de siete días de flexibilización parcial en algunos estados.
El objetivo es frenar el crecimiento de casos que se ha acelerado en las últimas semanas para, de ese modo, poder reabrir parcialmente la actividad económica de Venezuela la semana entrante en todos los estados durante siete días como parte de un plan que incluye, a continuación, el cierre de nuevo por una semana.