Un ex marine de Estados Unidos asesinó a toda una familia en Lakeland, Florida, entre ellos un bebé de 3 meses.
El sheriff del condado de Polk, Grady Judd, informó este domingo que el tiroteo dejó cuatro personas fallecidas, un sospechoso detenido, una niña hospitalizada en estado crítico y un niño localizado sano que fue trasladado a un sitio seguro.
Según los agentes, el agresor también asesinó al perro de la familia.
El sospechoso fue identificado como Bryan Riley, de 33 años, un ex marine que había servido como francotirador en Irak y Afganistán; presuntamente se encontraba pasando por una crisis de Estrés Postraumático (PTSD) y depresión, según su novia de hace más o menos 4 años.
Las víctimas fueron identificadas como el juez Gleason de 40 años, una mujer de 33 años, un bebé de 3 meses y una mujer de 62 años que se cree era la abuela del bebé.
El violento autor de la masacre resultó herido durante el tiroteo por los agentes de la policía, y fue trasladado a un hospital local, donde intentó despojar a los oficiales de sus armas y tuvo que ser sedado. Luego de recibir asistencia médica, el sospechoso se encuentra en una cárcel local.
Al parecer, el ataque fue provocado por un altercado previo, donde Riley pasó por la casa de la familia y les informó que Dios le dijo «detente, porque la hija de Gleason se iba a suicidar», por lo que la familia lo corrió y amenazó con llamar a la policía.
El hombre desapareció, pero volvió nueve horas más tarde con todo un plan elaborado para asesinarlos a todos.
EL EX MARINE ESTABA BAJO LOS EFECTOS DE ESTUPEFACIENTES
Riley no tenía antecedentes penales, y dijo a las autoridades que había estado tomando metanfetaminas. Su vehículo también había sido abastecido con suministros para un tiroteo, según informaron las autoridades, según reseñó Local 10.
«Antes de esta mañana, este tipo era un héroe de guerra. Luchó por su país en Afganistán e Irak», expresó Judd. «Y esta mañana es un asesino a sangre fría».
Fuente: caraota