Italia parece que empieza a ver la luz después de un mes muy complicado en el que los contagios y las muertes se han ido acumulando en el país de la bota. Con más de 124 mil contagios (tercer país por detrás de Estados Unidos y España) más de 15 mil fallecidos (el país que más), la clase política transalpina ya empieza a debatir acerca de su futuro más próximo. Y uno de los aspectos que ya tienen claro es el de la educación.
Si no pudiese reanudar el curso escolar, cosa bastante probable, se procedería a un aprobado general. Con algunas particularidades, eso sí. Todos los estudiantes pasarán de curso, de acuerdo con la información de El País, sin importar las notas de los últimos exámenes realizados. Por tanto, en septiembre comenzaría el nuevo curso para los estudiantes. Aquellos más rezagados en el año perdido tendrían un tiempo, todavía por determinar, para ponerse al día en las materias que lo necesiten. Por tanto, las clases generales para el resto de los estudiantes empezarían con algo de retraso respecto a lo habitual.
“Si un chico suspende y no mejora estos meses, el profesor no le subirá la nota. Se le admitirá pero con el insuficiente que tenía. Tendrá que hacer unas clases de recuperación de la materia”, señala el Secretario de Estado de Educación, Peppe De Cristofaro, a El País.
Diferente es el caso de aquellos jóvenes que deban presentarse a la Selectividad para iniciar sus estudios en la universidad. En ese caso se manejan dos supuestos: el primero, si se pudiera reanudar el curso, prevé un calendario acortado para intentar realizar las pruebas en las fechas inicialmente previstas. Sin embargo, lo más probable es que las clases no se puedan reanudar, los exámenes de final de curso, antes de la prueba, no tendrán lugar, de forma que todos los alumnos podrán realizar la prueba antesala de la universidad. Esta prueba tendría una hora de duración y se haría de forma online.