Joven de origen salvadoreño muere a manos de un alguacil en los ángeles.
Andrés Guardado, un joven de origen salvadoreño de 18 años fue asesinado en Los Ángeles el jueves pasado por un alguacil, quien le disparó asegurando que el muchacho portaba una pistola que no estaba registrada.
Andrés Guardado, trabajaba como guardia de seguridad cuando recibió seis disparos cuando fue confrontado por los uniformados en la cuadra 400 de Redondo Beach Boulevard, cerca de la calle Figueroa, justo antes de las 6 p.m. del jueves 18 de junio.
«Lo único que queremos es justicia, queremos saber…que dé la cara el cobarde que le disparó por la espalda siete veces…», dijo a Univision Los Ángeles Noé Abarca, tío de la víctima. La familia de Andrés asegura que el joven hispano trabajaba cuando murió, por ello están demandando respuestas por parte del Departamento del Alguacil del Condado de Los Ángeles, desde el pasado viernes.
«Ahorita no nos quieren dar información de nada», dijo Cristóbal Guardado padre de Andrés. «Me pidieron mis datos que me iban a dar información a mí y no me quieren dar, no me quieren dar nada». Asegurando que toda la familia se apostó en la entrada del departamento de seguridad local pidiendo una explicación sobre la muerte de su hijo.
De acuerdo con el informe del sheriff, los oficiales de la unidad de Compton realizaban un patrullaje de rutina, vieron a Guardado en el local de ventas de repuestos y se bajaron por razones aún no esclarecidas.
«Los alguaciles corrieron detrás de él y luego él corrió. Poco después fue cuando ocurrió el tiroteo», dijo el vocero de LASD, el teniente Charles Calderaro durante rueda de prensa. De acuerdo con Calderaro, los oficiales aseguraron ver que Andrés Guardado portaba un arma, sin embargo, no están claras las razones del tiroteo a falta de cámaras corporales por parte de los uniformados.
Según el informe, un solo uniformado disparó contra Guardado seis veces, pero la familia alega que fueron siete disparos. El joven fue declarado muerto en la escena. La familia ahora exige una explicación de por qué le dispararon y por qué no se tomaron otras medidas para detenerlo.
La familia de Guardado dijo que le dispararon en la espalda. Sin embargo, el vocero de LASD dijo que los resultados de la autopsia determinarán dónde recibió las balas.
Los investigadores dijeron que recuperaron una pistola semiautomática calibre .40 modificada en la escena. No tenía marcas ni número de serie y no había sido disparada. Además, los oficiales declararon que Guardado no usaba un uniforme de vigilante y tampoco tenía edad para realizar un trabajo de ese tipo porque no tenía edad para portar armas.
La Fiscalía del condado de Los Ángeles investiga el caso y el Departamento del Alguacil pide una investigación independiente para determinar las causas y responsabilidades en el tiroteo.
Cualquier persona con información sobre este incidente debe comunicarse con la Oficina de Homicidios del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles al (323) 890-5500.
Para este domingo se realizará una marcha pidiendo justicia por la muerte de Guardado, mientras que Alex Villanueva, sheriff del Condado, insiste que las informaciones en las redes sociales no contribuyen a la investigación y solo alientan un clima no favorable en el caso.
La muerte de Andrés Guardado a manos de uniformados ocurre en medio de una ola protestas contra la violencia policial tras la muerte de George Floyd que desató movimientos en todo Estados Unidos. En Los Ángeles, se han realizado manifestaciones durante el último mes pidiendo recortar el presupuesto de la Policía, así como una reforma policial.
Fuente: Univisión