A su corta edad, ha sido aceptada en 12 universidades de la nación norteamericana, participa en eventos relacionados a la tecnología en diferentes ciudades estadounidenses en los que comparte sus conocimientos con expertos en la materia.
A sus 17 años, Gemma Busoni comienza a cumplir sus sueños: está a punto de ingresar a una universidad en Estados Unidos para estudiar Ingeniería en Computación con el fin de ayudar a niños y jóvenes latinos de escasos recursos a través de la enseñanza de nuevas tecnologías.
Gemma es originaria del municipio de Ayutuxtepeque, departamento de San Salvador y a los 3 años de edad llegó a Estados Unidos acompañada de su madre quien buscaba un mejor futuro para su hija.
La joven salvadoreña habla con mucho orgullo del esfuerzo de su madre por sacarla adelante y matricularla en escuelas que le brindaran la oportunidad de seguir con sus estudios, además de incentivarla a participar en cursos de tecnología.
“Mi madre ha trabajado muy duro, se ha esforzado para que la educación no me falte. Cuando era más chica, recuerdo que ella manejaba ocho horas desde Los Ángeles hasta San Francisco para que yo asistiera a charlas de tecnología”, dice esta joven talento.
Gemma asegura que descubrió su amor por la computación cuando aprendió a crear juegos, “desde chica me han gustado los robots y los juegos, por eso me incliné a la computación porque en un principio decía que quería ser abogada”. A su corta edad, ha sido aceptada en 12 universidades de la nación norteamericana, participa en eventos relacionados a la tecnología en diferentes ciudades estadounidenses en los que comparte sus conocimientos con expertos en la materia, entre ellos, su novio quien también es otro apasionado de la tecnología.
Un encuentro que nunca olvidará Y gracias a su amor por la tecnología, Gemma fue seleccionada por la revista Seventeen para aparecer en la portada junto a la primera Dama de los Estados Unidos, Michelle Obama, como parte de la iniciativa denominada #BetterMakeRoom la cual busca brindar oportunidades a los jóvenes para continuar con sus estudios superiores. Entre risas, Gemma explica cómo fue que ella logró estar al lado de Michelle Obama. “Me enteré de esta oportunidad y había que escribir un ensayo y el mío fue de tecnología y de cómo ayudar a programar, y luego envíe el email a la revista. Pero respondieron como dos meses después para decirme que había ganado”.
Posteriormente llegó la fecha de su viaje hacia Washington DC para reunirse con otra joven seleccionada y la primera Dama. Asegura que se sentía muy nerviosa al saber que conocería a la esposa del presidente Barack Obama.
“Cuando vi entrar a la señora Michelle Obama fue tan bonito, porque ella es muy feliz y te hace sentir que estás con una persona normal. Ahora me doy cuenta por qué decían que ver a la primera Dama es como ver el sol, porque ella está llena de mucha felicidad y entusiasmo. Siempre está sonriendo”, cuenta Gemma.
La joven asegura que la primera Dama les brindó importantes consejos y las motivó a seguir adelante sin detenerse. “Nos dijo que nadie creía en ella cuando comenzaba a estudiar en la universidad, nos aconsejó a seguir caminando y que no importa lo que pase en la vida, porque tenemos que seguir avanzando”.
No olvida sus raíces
Aunque se fue a los 3 años de edad, Gemma asegura que su madre siempre le ha inculcado el amor hacia El Salvador, tierra a la que ha regresado en varias ocasiones para reunirse con su familia y en especial su abuela. “Mi abuelita no podía creer que yo me había reunido con
Michelle Obama», le dijo a todos sus amigos.
Para esta joven talento, su debilidad es la comida salvadoreña. “Me encantan las pupusas, en especial las de queso con loroco. Todos los viernes comemos pupusas porque mi vecina vende. Cuando voy a El Salvador lo primero que busco es la sopa de gallina india y las ostras. Acá en Los Ángeles también hay, pero su sabor no es igual”. Gemma manifiesta que se encuentra analizando la posibilidad de organizar eventos de tecnología en El Salvador, con el objetivo de ayudar a la juventud a abrirse paso en este apasionante mundo. “Con la tecnología puedes ayudar a tu país a mejorar la educación y economía, y yo quiero hacer algo por mi país”, puntualiza.