La historia del naufragio que conmocionó a los venezolanos y el mundo entero
El pasado viernes, 3 de septiembre, la lancha LM-Thor-Agsm-RE.0733 zarpó desde la Ciudad Balneario, en Higuerote con el objetivo de llegar a La Tortuga, paradisíaca isla venezolana. Sin embargo, naufragó antes de llegar a su destino y la historia conmocionó a los venezolanos.
En la embarcación iba la familia Camblor-Chacón, con sus dos hijos, así como la pareja Marcano-Dos Santos, un supuesto mecánico, una niñera, Juan Manuel Suárez Torres. En un video difundido en las redes sociales, antes de partir a La Tortuga, Vianney Dos Santos mostró a los pasajeros.
¿QUIÉNES IBAN EN LA EMBARCACIÓN QUE NAUFRAGÓ?
Remis David Camblor, capitán del barco
Mariely Beatriz Chacón Marroquín, esposa de Remis David Camblor
María Camblor, hija de dos años de Remis y Mariely
José Camblor, hijo de seis años de Remis y Mariely
Vianney Dos Santos, amiga de la familia
Alejandro Osorio Graterol, pareja de Vianney
José Javier Marcano Narváez, amigo de la familia
Verónica de Jesús Martínez, niñera de la familia Camblor-Chacón
Juan Manuel Suárez Torres, amigo de la familia Camblor-Chacón
Al parecer, mientras iban hacia La Tortuga, el bote sufrió un desperfecto que ocasionó el naufragio. Ya que nunca llegaban a su destino ni se comunicaron con sus familiares, se encendieron las alarmas.
El viaje de regreso estaba pautado para el domingo. El operativo de búsqueda comenzó el lunes, en horas de la mañana. PoliMiranda, Protección Civil, Bomberos y la Armada peinaron toda la zona en barcos y helicópteros, pero no había rastro de los náufragos.
El martes, un avión identificó un punto blanco en el mar. Inmediatamente, se comunicaron con las autoridades y se realizó un despliegue en el que hallaron a dos mujeres adultas y a dos niños, a bordo de un pequeño bote salvavidas y una cava.
No todo fue alegría para los rescatistas, pues una de las mujeres estaba muerta, madre de los niños, la otra con quemaduras y deshidratada, dentro de una cava. María y José, de 2 y 6 años respectivamente, también estaban deshidratados, pero con vida.
La mujer muerta quedó identificada como Mariely Beatriz Chacón Marroquín, quien logró mantener con vida a sus dos hijos, al amamantarlos tras el naufragio. En la cava estaba la niñera, Verónica de Jesús Martínez, oriunda del estado Anzoátegui.
A los sobrevivientes los llevaron de inmediato a un centro asistencial y se encuentran estables. Sin embargo, no hay ni rastro de los otros cinco náufragos.
UN HALLAZGO QUE PODRÍA CAMBIAR TODO
Este viernes, al cumplirse una semana de la desaparición de estas personas, las autoridades lograron hallar al noroeste de Los Roques un chaleco salvavidas, de color rojo.
Esta situación no es un buen presagio; podría ser de alguno de los náufragos de la embarcación Thor, que por alguna razón perdió su chaleco salvavidas.
LA DESAPARICIÓN DE JUAN MANUEL, UN MISTERIO DENTRO DE OTRO
La desaparición de Juan Manuel Suárez, de 30 años, causa revuelo en las autoridades. No se había reportado su presencia en la embarcación hasta el 9 de septiembre. No aparece en el video grabado por Vianney el viernes, porque aseguran que estaba escondido, para evadir a las autoridades ya que la lancha solo había reportado que viajaría con ocho personas.
Al parecer, Suárez se ocultó para evitar ser detenido en el punto de control marítimo. Este tendría una buena relación con el capitán de la embarcación, David Camblor.
LA MUJER QUE SOBREVIVIÓ NARRÓ LOS HECHOS
Representantes de la Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima (Onsa) lograron entrevistar a Verónica, la sobreviviente del naufragio, quien narró cómo sucedió todo.
Según ella, navegaron por aproximadamente dos horas más de las que necesitaban para llegar a La Tortuga.
El vicecomodoro Luis Guillermo Inciarte, secretario general de Onsa, relató que en el cambio de decisión «el rumbo tomado fue el incorrecto, de menor ángulo, y no pudieron avistar su puerto de destino».
A causa del oleaje, se rompió la parte delantera de la embarcación y comenzó a llenarse de agua, por lo que las personas comenzaron a aferrarse a todos los objetos que pudieran, para no hundirse.
La madre de los niños los amamantó para evitar que ingirieran agua salada, los otros bebieron su propia orina.
En un momento de desesperación, el capitán de la embarcación Remis Camblor decidió ir nadando a buscar ayuda. Al pasar el tiempo, se fueron dispersando y solo lograron mantenerse cerca Mariely, Verónica y los niños.
Fuente: caraotanet y medios internacionales