Mauricio Funes, ex presidente de El Salvador y prófugo de la justicia salvadoreña, confirmó esta mañana en una entrevista televisiva que sigue teniendo tentáculos en el país y que, además de relacionarse bien con la derecha oligárquica salvadoreña (como él la llamaba cuando era gobernante) tiene fuentes en la Fiscalía General de la República (FGR) que lleva varios procesos judiciales en su contra.
“Aún tengo relación estrecha con la derecha salvadoreña y tengo fuentes en los pasillos de Fiscalía, que me informaron del proceso en mi contra», afirmó Funes.
El prófugo también dijo que hubo corrupción en la Presa El Chaparral, por lo que hay que recordar que durante su gobierno se pagaron $108.5 millones sin fundamento a la constructora italiana Astaldi, como parte de un cuestionado “arreglo directo”.
Funes, en varias entrevistas dadas a medios salvadoreños desde Nicaragua, ha insistido en que los casos en su contra son “persecución política”, obviando los millonarios desfalcos y la corrupción comprobada durante su gobierno, no solo la cometida por él sino por varios de sus ex funcionarios, hoy procesados por varios delitos.
En varias ocasiones el Gobierno ha pedido a la FGR que agilice las investigaciones sobre los casos del ex presidente Funes, aunque sigue pendiente el tema de su extradición para que responda a la justicia salvadoreña.
