Charlotta Björnram tenía 24 años cuando murió y su familia la enterró en una capilla privada en la localidad de Vihti, al sur de Finlandia. Cuando perdió la vida estaba embarazada, y ya muerta dio a luz dentro del ataúd.
El cuerpo de la joven embarazada fue encontrado en otoño del 2020 dentro de una capilla de una familia noble donde había ocho cuerpos junto con el de Charlotta. Varios de estos estaban momificados.
Charlotta Björnram murió el 23 de octubre de 1808 cuando se encontraba en el primer trimestre de embarazo. El cuerpo fue encontrado por un grupo de arqueólogos de la Universidad de Oulu dirigido por Tiina Väre.
De acuerdo a los datos eclesiásticos Charlotta murió a causa de una inflamación, recoge el portal Debate.
Los arqueólogos encontraron la capilla privada y una cámara funeraria de 4×4 metros construida en 1785. Enterrada la última persona en 1829, había tres hombres, una anciana, tres mujeres adultas y Charlotta. Cuyo cuerpo sorprendió ya que en su cavidad pélvica encontraron un cráneo de un feto sobresaliendo del canal de parto.
Embarazada y muerta
Este hallazgo fue interpretado como un caso de «extrusión fetal parcial post mortem». Proceso que pudo haber sido interrumpido por la descomposición desacelerada de los restos de la joven antes de la expulsión completa del feto.
Se cree que el cuerpo de la mujer expulsó el feto pocos días después de su muerte debido a la descomposición del cuerpo y a los efectos de los gases que se generaron en la cavidad abdominal.
Fuente: debate.com