Hace unas horas un terremoto de magnitud 8.2 ha zarandeado la península de Alaska y las Aleutianas. La sacudida se ha registrado océano adentro y las autoridades rápidamente han activado la alerta ante el riesgo de tsunami. El temblor ha ocurrido al sureste de Perryville, en la zona de subducción entre el Pacífico y el área continental del extremo noroeste de América. La ubicación, su intensidad y la profundidad (32,2 kilómetros) concuerdan con el deslizamiento que habitualmente muestran las placas en ese sector.
Los grandes terremotos son comunes en la zona de subducción de Alaska-Aleutianas. Desde 1900, se han registrado 8 temblores de magnitud 7 o superiores distando los más lejanos un máximo de 250 kilómetros, todos dentro del área donde se ha producido el temblor de hoy (ayer en Alaska).
Hace poco más de un año esa misma zona registró un seísmo de 7.8, concretamente el 22 de julio de 2020, que casi se repitió con la misma virulencia (7.6) el 19 de octubre. Los expertos consideran que ambos pudieron ser un presagio del terremoto actual. Además, basta con revisar el histórico reciente para toparse con otro temblor calcado al vivido hoy a apenas 40 kilómetros de su epicentro. Fue el 10 de noviembre de 1938 y se saldó con una magnitud de 8.2.
Multitud de organismos internacionales a orillas del Pacífico se han hecho eco de la noticia y rápidamente se han puesto a investigar el riesgo de que una gran ola impactara contra sus costas. Con el paso de los minutos, y para la tranquilidad de miles de vecinos, se descartado el tsunami en Hawái, Chile y Nueva Zelanda.
Hace unos minutos, el Centro de Terremotos en Alaska ha levantado también la vigilancia de tsunami, pero insta a permanecer atentos a posibles réplicas.