A pocas semanas que termine el gobierno de Donald Trump, el Tesoro mantuvo su estrategia de presión contra Cuba y contra el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua. Los tres funcionarios nicaragüenses sancionados este lunes son el vicepresidente de la Corte Suprema de Nicaragua, Marvin Ramiro Aguilar, el diputado Wálmaro Antonio Gutiérrez y el comandante de la policía de León, Fidel De Jesús Domínguez.
Y la sanción implica el bloqueo de cualquiera de sus activos en el sistema financiero estadounidense. El Tesoro indicó que estos individuos son responsables de «apoyar la sistemática identificación, intimidación y castigo de los opositores que lleva a cabo el régimen de Ortega».
«El presidente Ortega y su régimen prioriza sus ganancias» y su poder por encima de «las demandas de los nicaragüenses para que haya reformas», indicó el secretario Steven T. Mnuchin. Según el Departamento del Tesoro, Aguilar aconseja de forma directa a Ortega y presuntamente coordina los ataques contra los miembros de la oposición pro-democracia.
Empresas cubanas controladas por militares
La diplomacia de Estados Unidos indicó que, en su rol de diputado, Gutiérrez ha defendido públicamente una controvertida ley contra las organizaciones que reciben financiamiento del exterior. Además, el gobierno estadounidense identificó este lunes a tres entidades cubanas a las que acusó de usar una filial panameña para evadir las sanciones. El Departamento del Tesoro informó que las tres empresas son: el Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), controlado por militares cubanos, la Financiera Cimex S.A. y Kave Coffee, S.A, una empresa cafetera.
El gobierno de Trump, cuyo mandato termina el 20 de enero, «sigue comprometido con atacar al régimen cubano por su comportamiento maligno y sus intentos de evadir las sanciones estadounidenses», indicó Mnuchin.