Vea las impactantes imágenes del cielo naranja en San Francisco. ¿Se acerca el apocalipsis?(+Imágenes)
Al intenso humo causado por los incendios en California (EE.UU.) se le unió una niebla que cubrió San Francisco con un cielo inédito de color naranja que recordaba al que, se presume, es el del Apocalipsis
La espesa niebla, habitual en estas fechas en la ciudad californiana de San Francisco, había estado ausente durante las últimas semanas. Sin embargo, regresó con intensidad y dejó unos cielos como nunca antes se recuerdan, sin apenas luz, a pleno mediodía y de un anaranjado casi rojo que a su vez «tintaba» todo lo demás, dejando postales tan bonitas como terroríficas.
La razón por la cual se da este fenómeno es porque la niebla y el aire frío provenientes del océano impiden que el humo (impulsado por aire caliente) llegue al suelo, y lo mantienen en una capa superior de la atmósfera -paradójicamente, la calidad del aire este miércoles es mejor de en las últimas jornadas-, y este a su vez se encarga de tapar la luz solar.
Pese a que el aire que se respira es mejor que el de los días anteriores, el humo sigue dejando cenizas que cubren vehículos, hogares, mobiliario público y las mesas y sillas de restaurantes que sirven en el exterior a causa de la pandemia de COVID-19.
Más de cuarenta incendios se mantienen activos en California, veinte de ellos catalogados por las autoridades como «grandes fuegos», en la peor temporada registrada en ese estado hasta la fecha.
En total, la zona ha registrado más de 7.600 incendios desde que comenzó el año y hasta septiembre ya ha arrasado más de 930.000 hectáreas y emitido enormes cantidades de humo a la atmósfera.
Estas cifras toman mayor relevancia comparándolas con las del año pasado, ya que en todo 2019 se declararon menos de 5.000 incendios, que quemaron 118.000 acres, es decir 47.000 hectáreas.
El gran temor de las autoridades es que estos números se han alcanzado incluso antes de las últimas temporadas de incendios de años anteriores, en fechas entre octubre y noviembre, y que este año se espera que sea especialmente peligrosa a causa de la extrema sequedad.