“El Volcán de Pacaya ha presentado un incremento progresivo durante las últimas horas y se observa desgasificación e incandescencia prolongada en el cráter Mackenney, flujos de lava y explosiones débiles y moderadas”, explicó el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
Agregó que continúa la actividad de los flujos de lava recientes dentro de la meseta, en las cercanías del flanco noroeste del coloso, y que estos presentan una longitud de 300 metros aproximadamente.
“Dichos flujos de lava fluyen a altas temperaturas despidiendo olor a azufre”, informó.
Los flujos permanecen muy calientes, lo que puede durar meses o semanas, y las explosiones continuas están destruyendo el cono habitual del volcán.
“Por algunos periodos de minutos a horas se visualiza columna de gases y ceniza a una altura de 2 mil 800 metros sobre el nivel del mar que se desplazan hacia el flanco suroeste, alcanzando distancias de hasta 7 kilómetros aproximadamente”.
El Insivumeh enfatizó que las explosiones “hacen vibrar ventanas y techos de casas en las aldeas de San Francisco de Sales, El Patrocinio, El Rodeo, y otras, situadas a 4 kilómetros del volcán.
Por lo anterior, esa entidad advierte de que el coloso podría desencadenar “un evento eruptivo” en las próximas horas, días o semanas, y recomendó a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) implementar los estados de alerta que considere necesarios.
La Conred, en tanto, informó que está trabajando en el lugar par instruir a pobladores sobre una eventualidad.
También se advirtió a Aeronáutica Civil sobre el impacto en los vuelos de las partículas de ceniza, y se recomendó al Instituto Guatemalteco de Turismo mantener prohibido el ascenso al volcán.