El alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, continúa dando a cada familia de comunidades de la capital una lámina galvanizada, a la que llama “material para mejorar viviendas”.
Así lo hizo ayer en las comunidades Chanmico, Mano de León y las Granadías, en el Distrito 2 de San Salvador, como una de las apuestas del edil por las familias más necesitadas.
Sin embargo, esto contrasta con la viviendas y apartamentos de calidad que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele entrega a familias afectadas por desastres naturales y sin una solución habitacional desde hace décadas, por medio del Ministerio de Vivienda.
En diciembre pasado, el Gobierno entregó más de 250 casas modernas en la residencial Marsella, en San Juan Opico, para las familias afectadas por las tormentas tropicales en las comunidades Nuevo Israel, en San Salvador, y Los Angelitos II, en Nejapa.
La más reciente ayuda del Ejecutivo fue el beneficio para las primeras 30 familias de la comunidad El Espino, quienes ahora tienen un nuevo complejo residencial, lo cual solucionan sus necesidades de vivienda que nunca solventaron gobiernos anteriores.
Asimismo, Vivienda continúa con la construcción de 40 de las 165 casas en Nuevo Cuscatlán, además de muchas otras soluciones habitacionales en todo el país.
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