A casi un año que los funcionarios del Gobierno del Presidente Nayib Bukele solicitaran a la Asamblea Legislativa la aprobación de un préstamo para modernizar y equipar a las fuerzas de seguridad del país, éste aún no ha sido aprobado por los diputados.
Pese a los resultados de la estrategia de seguridad sobre todo la baja de los índices de homicidios, asesinatos de mujeres, niños y adolescentes, así como de personas desaparecidas, los diputados de la Asamblea Legislativa aún no avalan los fondos para la implementación de las diferentes fases del Plan Control Territorial.
Para la implementación de las otras fases de la estrategia de seguridad se necesita invertir $575.2 millones, de los cuales $200 millones serían financiados por el BCIE; estos se dividen en dos préstamos: uno por $91 millones para la fase II, llamada “Oportunidad” y otro por $109 millones para la fase III, denominada “Modernización”.
Para explicar el destino que tendrán el dinero del préstamo, los funcionarios del Gobierno llegaron en reiteradas ocasiones a la Asamblea Legislativa a solicitud de los diputados de la Comisión de Hacienda y Especial de Presupuesto sin una respuesta positiva.
Para la implementación del Plan Control Territorial se tiene definido que $25.9 millones serán utilizadas para equipamiento, infraestructura y videovigilancia; $46.9 millones para movilidad estratégica; $2.6 millones para equipamiento, infraestructura y mobiliario médico; $17.4 millones para equipo táctico; $12.9 millones para equipo médico; y $3 millones para la administración y supervisión del préstamo.
Los funcionarios han hecho varios llamados a agilizar la aprobación de los créditos dado el proceso que implica el desembolso del dinero y el Gobierno no puede esperar para hacer frente a la criminalidad.
Para cada préstamo se requiere tres votaciones: una para suscribir el contrato, otra para ratificar y una tercera votación para incorporar los recursos al Presupuesto General de la Nación.