El próximo 28 de febrero, los salvadoreños elegirán a sus alcaldes y a sus representantes en la Asamblea Legislativa para un período de tres años. El titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Raúl Melara, se comprometió a procurar que no se cometa ningún fraude en estos comicios.
“Se trabajará para que estas elecciones sean limpias y transparentes. Hago un llamado a los partidos a que se elimine la violencia electoral”, dijo el fiscal general. “No es posible que se esté hablando de fraude. Vamos a garantizar que no habrá (ni siquiera) un intento de fraude», subrayó también el funcionario.
Desde que comenzó la inscripción de los aspirantes a un cargo público, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha generado muchas dudas acerca de su imparcialidad. Comenzando porque uno de sus magistrados, Julio Olivo, se declaró como opositor del Gobierno del Presidente Nayib Bukele, durante un popular espacio de entrevista. Incluso la magistrada presidente del Tribunal, Dora Esmeralda Martínez, decidió apartarse de los comentarios de Olivo, un simpatizante manifiesto del FMLN.
Luego, hubo denuncias por parte de los aspirantes de Nuevas Ideas en cuatro departamentos, porque los miembros de la junta electoral obstaculizaron su inscripción con criterios más arbitrarios que técnicos.
Además, entre los magistrados hay operarios de ARENA y el FMLN que han intentado manipular los procesos a favor de estos dos partidos. Por ejemplo, no tomaron en cuenta que hay dos candidatos de ARENA que tienen procesos judiciales activos en su contra y que aun así están compitiendo para reelección.
Las palabras del fiscal llegan en momentos en los que los legisladores han comenzado ya con sus campañas para pedir el voto; mientras, el bloque unido de ARENA-FMLN en la Asamblea busca desviar fondos públicos para las campañas de los alcaldes, sin contar con la autorización del Ejecutivo.