El periodista argentino, Andrés Oppenheimer, aseguró que el presidente de la República, Nayib Bukele, no estaría convocado para este 9 y 10 de diciembre en la Cumbre por la Democracia organizada por Estados Unidos y que reúne a más de de 100 líderes del mundo.
De acuerdo a un artículo publicado por Oppenheimer en el rotativo estadounidense El Nuevo Herald, al menos ocho países de América Latina y el Caribe no aparecen en la lista preliminar de invitados a esta reunión.
Esta decisión de la Casa Blanca se da en un momento en que El Salvador atraviesa una crisis diplomática con Estados Unidos.
Esta noticia trasciende justo después que la encargada de Negocios de los Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes, reconociera por primera vez que las relaciones entre ambos países “no están sólidas” y que están en un “momento muy complicado con el Gobierno de El Salvador”.
La cumbre convocada por Biden, según el periodista, representa un cambio importante en el enfoque que mantiene Estados Unidos hacia la democracia y derechos humanos, en comparación a la era de Donald Trump, quien priorizó el control de la migración.
Sin embargo, criticó que “Biden debería tener más cuidado con a quién invita a su reunión, o con qué lugar les asigna en la mesa”, porque la lista incluye a otros mandatarios como Andrés Manuel López Obrador de México y la Filipinas de Rodrigo Duterte.
Según el artículo del presentador de CNN, además de El Salvador, fueron excluidos Cuba, Venezuela y Nicaragua; todos países señalados de mantener un régimen autoritario enquistado en el Gobierno. Tampoco participarían Bolivia, Guatemala, Honduras y Haití.
Las relaciones entre El Salvador y Estados Unidos se mantienen tensas desde el pasado 1 de mayo, cuando el partido oficialista Nuevas Ideas tomó posesión de la mayoría absoluta en la Asamblea Legislativa, y decidió remover a magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), y al fiscal general.
En varias ocasiones, el gobierno de Estados Unidos ha externado su rechazo a esta decisión, y ha urgido al oficialismo a revertir las destituciones. Sin embargo, el presidente de la República, Nayib Bukele, responde que el país “no volverá al pasado”.
La crisis diplomática se profundizó con la publicación de la lista de actores corruptos y antidemocráticos, conocida como lista Engel, que incluyó a 19 salvadoreños, entre ellos funcionarios y exfuncionarios del gobierno de Bukele.
Estados Unidos también ha insistido en la extradición de dos líderes de pandillas que solicita a El Salvador, por actos de terrorismo. Los nuevos magistrados nombrados el 1 de mayo por el oficialismo, han negado dos veces que estos enfrenten la justicia estadounidense porque, a su juicio, “no se respetan sus garantías”.