La organización de los festejos patronales, mítines y conciertos continuarán prohibidos en El Salvador, luego que los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron una prórroga de cuatro meses del decreto legislativo 90 con el objetivo de evitar las aglomeraciones y así limitar la transmisión de la COVID-19.
La nueva fecha de caducidad del referido decreto será el 16 de febrero del año entrante y aplica en todo el país para eventos públicos y privados.
En el caso de los eventos deportivos continuarán limitados y bajo la supervisión y autorización del Ministerio de Salud, como el caso de los partidos de fútbol de la Selección Nacional, en los que se permite el ingreso de aficionados que presentan la cartilla de vacunación contra el COVID-19 con el esquema completo de dos dosis del fármaco.
El uso de la mascarilla es obligatorio para todas las personas dentro del territorio salvadoreño. El decreto forma parte de la estrategia del Gobierno del Presidente Nayib Bukele contra la pandemia y el objetivo principal es proteger la vida de toda la población.
El Plan Nacional de Vacunación mantiene la categoría de interés público con lo cual se reitera el compromiso del Gobierno de mantener todas las acciones en el combate del virus y el plan de logística para la atención de los pacientes.
La pandemia no se ha terminado y las nuevas variantes del virus están en circulación en el país lo que ha provocado un incremento en los casos confirmados de contagio, por ello el Gobierno ha reforzado todos los programas de atención: inspecciones sanitarias en el servicio del transporte público de pasajeros, cumplimiento de protocolos de bioseguridad en el sector comercio, campañas de divulgación de las medidas preventivas a la población, entre otros.
La más importante de las estrategias de prevención contra el virus es la inmunización de la población a través de la vacunación. A esta fecha en El Salvador han sido aplicadas más de 8 millones de vacunas, manteniendo un liderazgo en la carrera de inmunización en Centroamérica.
