El alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, aprobó de forma exprés la renovación de un contrato de publicidad por $500 mil, pero sigue adeudando $4 millones a la empresa MIDES, proveedora de servicios de recolección, traslado y disposición final de los desechos sólidos.
La crisis de la basura provocada por este impago está poniendo en riesgo la salud de los capitalinos, pues hay zonas en las que no se recolecta la basura desde hace más de ocho días, según denuncias ciudadanas, algo que podría provocar la proliferación de vectores transmisores de enfermedades.
El alcalde ha hecho caso omiso a sus compromisos con MIDES, pero antes que eso se preocupa por proyectar su imagen en campañas publicitarias. Es más, la municipalidad ha engañado a la empresa al girarle cheques sin fondos.
Asimismo, acordó una compra por $300 mil de una bandera nueva que en nada contribuirá al desarrollo de los capitalinos.
Además, el alcalde sigue sin pagar las retenciones laborales de AFP, ISSS y préstamo a cientos de trabajadores, algo por lo cual está siendo procesado el tesorero de la municipalidad, Fernando Portillo Linares.
A esto se suma el incumplimiento del alcalde a una orden judicial en el que le obliga a cerrar la planta de transferencia ubicada en Aragón, cerca del Rancho Navarra. Ya lleva más de 10 días sin cumplir esa resolución.