Nieto de expresidente Sánchez Cerén en gobierno del FMLN ganaba más de mil dólares
El superintendente del Sistema Financiero, Gustavo Villatoro, presentó este día un nuevo aviso ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra José Ricardo Perdomo, extitular de la institución, por posibles actos arbitrarios que podrían ser constitutivos de delito al haber favorecido a un familiar del expresidente de la República, Salvador Sánchez Cerén.
Villatoro, continúa denunciando las irregularidades cometidas durante la administración anterior. Detalló que una investigación interna determinó que durante la gestión Perdomo, del 2014 al 2019, se aprobó una serie de contrataciones de manera irregular, que benefició a funcionarios del gobierno del FMLN, y familiares de estos.
“Hemos venido a interponer una nueva denuncia contra el exsuperintendente, precisamente porque hemos detectado el modus operandi en el que estuvieron incorporando una gran cantidad de personas que no reunían los requisitos técnicos, ni mucho menos los requisitos institucionales para generar esos empleos”, detalló el titular de la SSF.
El aviso presentado detalla que Perdomo ordenó en el 2018 la contratación de Allan Leonel Sánchez Villalta, nieto del exmandatario para desempeñar el cargo de asistente administrativo, por un periodo determinado y con un salario de $718.
Sin embargo, sin haber finalizado el plazo, después de seis meses y sin ninguna justificación, se firmó un nuevo contrato, dejando su cargo para un periodo indeterminado.
Además, en 2019, sin motivo alguno, por medio de un agregado al contrato, se le aumentó el salario a casi mil dólares, y fue trasladado al departamento de Servicios Generales, área para la cual no cuenta con el grado académico idóneo, ni los conocimientos técnicos y experiencia laboral requerida para desempeñar la función que le fue creada.
Esta denuncia se suma a la presentada por Gustavo Villatoro el pasado 31 de agosto, también en contra de Perdomo, por la contratación irregular de María Ernestina Chávez de Lorenzana, cónyuge del entonces secretario técnico y posteriormente de Comunicaciones y Gobernabilidad, del gobierno anterior, Roberto Lorenzana.
La contratación de la esposa de Lorenzana fue por orden directa de Perdomo, donde se creó la plaza de “coordinador administrativo” para poderla incorporar.
Además, se fijó un salario mensual de $2,500, arriba del promedio para el perfil del cargo creado, por un período determinado.
“El servicio público ya no es como antes, que uno pensaba que las instituciones se manejaban como hacienda, como feudos; ahora cada persona que labora en el Órgano Ejecutivo debe cumplir ciertos requisitos”, añadió el superintendente Villatoro.