El presidente del Consejo Ejecutivo Nacional (COENA), Erick Salguero, sigue buscando excusas para el evidente rechazo que les mostró la población en las elecciones del 28 de febrero pasado. Además, como parte de su discurso como vocero de la oposición política, Salguero continuó con el guion del miedo, mismo que usó su partido cuando perdieron las elecciones del 2009.
“Hay que ver una coyuntura: fue una competencia desigual. La democracia fue estremecida durante la campaña”, dijo Salguero.
Tres millones de salvadoreños ejercieron su derecho al voto y tomaron la decisión de darle a Nuevas Ideas, el partido del Presidente Nayib Bukele, una participación mayoritaria en la Asamblea Legislativa. En el transcurso de tres o cuatro años, ARENA perdió un estimado de 400,000 votos.
“Hubo un uso excesivo del Estado contra los partidos políticos (…) Fue una competencia desigual”, insistió el dirigente tricolor. Incluso sugirió que para competir con las obras sociales, deberían regalar “refrigeradoras, cocinas”, con lo que también demuestra su actitud peyorativa en contra del criterio del electorado.
Al parecer, Salguero ya olvidó que los grandes empresarios y las familias con el mayor caudal en el país son las que dan respaldo y sostén al partido ARENA. Es, además, el que tiene la estructura con más militantes distribuidos en el territorio; pero aun así, no lograron convencer a los votantes de seguir apoyándolos.
Una vez más, como hicieron los simpatizantes tricolor en las legislativas de 2004 y las de 2009, Salguero se dedicó a infundir miedo sobre las nuevas autoridades (que los mismos salvadoreños han elegido). “No es un partido el que está en resigo: es el país”, insistió además el dirigente del COENA.
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