Una mujer de 31 años no tenía idea de que estaba embarazada y realizó una carrera de 7 kilómetros, como parte de su rutina de entrenamiento semanal. Claro que cuando llegó a su casa, empezaron los calambres estomacales y terminó dando a luz en el baño de su vivienda.
Luego de hacer running, la abogada británica Charlotte Wheeler-Smith, pidió un médico a domicilio ya que experimentaba fuertes dolores abdominales. El profesional jamás imaginó el embarazo y adjudicó las molestias a un Síndrome de Intestino Irritable.
Cuando el médico se retiró de la vivienda, la pareja de Charlotte salió a realizar su propio entrenamiento. Fue allí cuando la joven fue al baño y se sorprendió al ver como expulsaba el cordón umbilical.
Sin dejarse invadir por la desesperación Charlotte llamó a su esposo que regresó inmediatamente para asistirla. «Mantuvimos la calma, escuché a mi cuerpo y esperamos a que llegara la ambulancia», relató Wheeler-Smith al programa británico Good Morninig.
Claro que no fue nada sencillo dada la situación y el desconocimiento. El esposo de la joven tuvo que realizar maniobras de reanimación a la beba Evelyn Rose, quien junto a Charlotte fueron trasladas a una clínica , donde estuvieron internadas por varias semanas.
«Fue una situación muy rara. Ella (por Evelyn Rose) estaba luchando por su vida. Admiro la capacidad y la tranquilidad de los padres para haber dado a luz a un bebé que tenía muy poco oxígeno», declaró al diario The Sun.
Fuente: The Sun