La canción infantil ‘Baby Shark’ alcanzó 7.040 millones de reproducciones y se convirtió en el video de YouTube más visto de la historia.
Se subió por primera vez a la plataforma hace más de cuatro años y se convirtió en un fenómeno mundial. El tema fue grabado por la cantante coreano-estadounidense Hope Segoine cuando tenía 10 años.
El video, que contiene bailes de niños en una piscina animada llena de tiburones, fue producido por la compañía educativa surcoreana Pinkfong y primero se hizo viral en Asia, y luego en EE.UU. y Europa. Alcanzó el número 6 en la lista de sencillos del Reino Unido y el número 32 en EE.UU. Ahora acaba adelantar al viejo líder mundial en YouTube, ‘Despacito’, sencillo del 2017 de las estrellas puertorriqueñas Luis Fonsi y Daddy Yankee.
En octubre pasado ‘Baby Shark’ se vio en medio de un escándalo, al revelarse que tres trabajadores de la prisión de Oklahoma (EE.UU.) fueron acusados de maltrato «inhumano» contra varios reclusos, a quienes les hacían escuchar el tema durante largos periodos de tiempo. Según David Prater, el fiscal de distrito, la repetición de la canción habría causado «estrés emocional excesivo a los presos».