Es todo un tópico en películas de horror ver tiburones que se vuelven locos con solo oler sangre humana. ¿Es así, será cierto que el olor de esa sangre atrae a los escualos más que la de otros animales?
Un famoso youtuber estadounidense, Mark Rober, quizo saber si es verdad o no. Para ello viajó a las Bahamas, acompañado por el biólogo marino Luke Tipple, y realizó una prueba para averiguar qué sangre prefieren.
Rober puso en el mar tres tablas de surf sobre las cuales fijó envases con líquidos diferentes: uno contenía sangre de peces, otro de vaca (que usó para reemplazar la sangre humana) y el tercero estaba lleno de agua de mar.
Durante una hora los líquidos se derramaron poco a poco en el agua, mientras Rober y Tipple vigilaban con ayuda de drones el comportamiento de los escualos.
El resultado llegó rápido: varios tiburones se acercaron a la sangre ‘humana’, decenas a la de los peces, y a ninguno le atrajo la tabla con agua. El experimento tuvo éxito, pero a Rober le pareció poco y se metió en el mar, dentro de una jaula, para ofrecerles a los tiburones más sangre de peces.